La Universitat Jaume I de Castelló abrió ayer el curso académico en un acto sin precedentes en el que la Plataforma en Defensa de la Universitat Pública y los estudiantes leyeron un comunicado contra los recortes y la "privatización" de la universidad pública. Además, el propio rector, Vicent Climent, advirtió a la conselleria que, si no paga los 20 millones de deuda histórico correspondientes a 2013 y 2014, situará a la UJI en una situación de "colapso".
Así lo expuso textualmente el rector en su discurso precedido de protestas, silbidos y pancartas a los representantes políticos en la entrada al paraninfo. "Cualquier impago de las anualidades correspondientes a la mencionada deuda pondría a la UJI en una situación de colapso en lo relativo a las infraestructuras necesarias, entre ellas la Facultad de Ciencias de la Salud, de la que hemos tenido que alterar el proyecto y su temporalización inicial por dificultades económicas y comenzar sólo uno de los módulos que conforman toda la facultad". Según el rector, este primer módulo "será insuficiente para atender las necesidades de docencia y de investigación que implica una facultad de estas características. Con el pago de la deuda histórica, la UJI podría atender la primera fase de esta infraestructura".
El rector hizo el balance más crítico que se haya visto en una apertura oficial de curso de la UJI y exigió a la Generalitat y al Gobierno que rectifiquen de forma urgente el recorte de becas, el aumento de tasas, el descenso de financiación para investigación y el bloqueo de profesorado.
A este respecto, el rector puso sobre aviso al Consell de que el Gobierno está impidiendo a la UJI (por vía administrativa y judicial) contratar a los mínimos docentes para consolidar las nuevas titulaciones, tales como Ciencias de la Salud o Videojuegos.
Climent subrayó que este bloqueo sitúa a la UJI en una situación "muy complicada" y le preguntó al director general de Universidad de la Generalitat Valenciana, José Miguel Saval: "¿Cómo podremos hacer frente a la puesta en marcha de las nuevas titulaciones (Medicina, Enfermería, Videojuegos...) sin una plantilla adecuada de profesorado estable ¿Qué sentido tiene no poder dotarse de profesores para poder implantar unas titulaciones que han pasado los filtros de la ANECA y han sido autorizadas por la propia Comunitat ¿Cómo podremos ofrecer formación e investigación de excelencia, como se nos exige a las universidades públicas, y competir en los rankings internacionales con plantillas en precario".
La máxima autoridad de la UJI también cuestionó que la UJI haya sufrido desde 2010 un recorte del 40% en las partidas estatales para investigación, "lo cual es muy preocupante porque ralentiza la investigación e impide la necesaria incorporación de jóvenes investigadores; y que además provoca una diáspora de talento formado aquí y costeado por el Estado hacia otros países". En la misma línea, el rectorado lamentó que un 47% de los alumnos becados de la Universitat Jaume I de Castelló (1.369) perderán este curso su beca o parte de ella debido al nuevo decreto del ministro de Educación, José Ignacio Wert. "No era tiempo de aplicar todas estas medidas y creemos que se ha actuado en el sentido equivocado".
De hecho, Climent subrayó el negativo impacto que tendrá el binomio de aumento de tasas y descenso de becas. "La nueva política de tasas ha ocasionado unas desigualdades inadmisibles, por absurdas e injustas; y el coste de matrícula de un graduado universitario puede duplicarse según la comunidad autónoma de la universidad". En cuanto a tasas, además de las últimas subidas de entre el 60 y el 700%, el Consell ha vuelto a incrementar en otro 10% el precio anual de los másteres, lo que supone 2.750 euros por cada uno de los dos cursos en el caso de los oficiales. Según Climent, este precio impedirá definitivamente el acceso de los estudiantes de familias más humildes.
Por su parte, el director general de universidades, José Miguel Saval, se limitó a reiterar que el Consell multiplicó la partida teórica de becas respecto a 2011, aunque no mencionó que dicho aumento no se aplicó en la realidad por los duros baremos. Tampoco explicó por qué ha incumplido todos los compromisos de financiación que aseguró el año anterior en el mismo acto de apertura.
A la cola de la OCDE
A juicio del rector, las ayudas a la excelencia académica no deben confundirse ni contraponerse a las asistenciales y España está retrocediendo respecto al resto de países europeos y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). "El Gobierno es responsable de asegurar el derecho a la enseñanza superior de nuestros jóvenes para que no haya discriminación por motivos económicos (y no puede dejarla en manos del el mecenazgo). El Estado sólo destina a financiar ayudas y becas de estudio el 0,08% del PIB, frente al 0,24% de la media -tres veces más- que destinan los países de la OCDE con quienes nos comparamos".
