El equipo de gobierno municipal de Castelló admitió ayer que los dos sacerdotes en nómina del ayuntamiento fueron incorporados a la plantilla en 1995, durante la alcaldía de José Luis Gimeno, según explicó el grupo socialista. La respuesta fue ofrecida en el transcurso de la Comisión de Economía, tras las preguntas formuladas hace unos días por el grupo socialista. El PSPV sostiene que queda en evidencia, que no era una "tradición de siglos", como argumentaba el PP.

El grupo socialista considera "injustificada" la existencia de dos plazas de sacerdote en el ayuntamiento y planteará su amortización en el pleno de este jueves. "La Constitución determina con claridad el carácter aconfesional del Estado, por lo que resulta absolutamente improcedente que la Administración asuma el coste de una actividad que compete por entero a la Iglesia católica", añadieron fuentes socialistas.

Una de las plazas está ocupada por el sacerdote del ermitorio de Lledó, un edificio de propiedad municipal, aunque la labor que desarrolla es religiosa. La otra plaza es la del sacerdote que presta servicio en el cementerio. En estos momentos, está vacante, aunque no ha desaparecido de la plantilla laboral fija del ayuntamiento, por lo que podría ser cubierta de inmediato. Cada una de estas plazas está dotada con un sueldo de unos 20.000 euros anuales. Los dos puestos de sacerdote están incluidos en el consistorio desde 1995, en la escala de Administración Especial.