La Diputación de Castelló encomendará a sus servicios técnicos que analicen el impacto ambiental y los bienes y derechos afectados por el proyecto de la presa de Aguaviva (Teruel) en el río Bergantes. El presidente provincial, Javier Moliner, anunció que abordará el asunto en una próxima reunión con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Con esta actuación, la CHE pretende aumentar la seguridad de la presa de Calanda, situada en el río Guadalope, del que el Bergantes es afluente. Se trata de un pantano de tipo A, que es la categoría que agrupa a aquellos embalses cuyo funcionamiento incorrecto podría generar graves daños materiales y medioambientales. De ahí que se proyecte una presa aguas arriba, en Aguaviva, para minimizar los riesgos.

Sin embargo, el proyecto de la presa de Aguaviva ha generado rechazo en la comarca de Els Ports, cuyos municipios denuncian que todo el aprovechamiento del caudal del Bergantes se va a quedar en territorio aragonés. También advierten de los impactos medioambientales que se generarían.

Los tres grupos de la diputación acordaron en el pleno de ayer que los técnicos elaboren un estudio del proyecto para determinar las implicaciones de dicha actuación en la provincia de Castelló. El presidente Javier Moliner también abordará esta cuestión con el presidente de la CHE en una próxima reunión. Moliner incidió en el logro que ha supuesto que el plan de cuenca del Ebro reconozca una reserva anual de 10 hectómetros cúbicos para el norte de Castelló por las aportaciones del río Bergantes.

Aprovechamiento

Toda el agua que lleva el río Bergantes a su paso por los pueblos de Els Ports se embalsará en Teruel. Es una de las conclusiones que deja el proyecto del embalse de Aguaviva. Las aguas que se recogen en Cantavieja, Iglesuela, Vilafranca, Castellfort, Cinctorres, Mirambel, La Cuba, Morella, Forcall, Todolella, Villores, Ortells, Palanques, Torredarques, la Cerollera y Aguaviva irán a parar a un pantano de 60 hectómetros cúbicos.

El diputado provincial y presidente de la Mancomunitat, Santiago Pérez, ha lamentado que la Confederación del Ebro haya planteado el proyecto "sin consultarnos las necesidades hídricas que tenemos". Pérez se ha reunido ya con representantes de la plataforma "El Bergantes No Se Toca", agrupación ciudadana que en la población turolense de Aguaviva se opone a la construcción de un nuevo embalse que, según la Confederación del Ebro, serviría para laminar las crecidas del río y de paso asegurar la presa de Calanda.

Santiago Pérez cree que es el momento de abrir el debate sobre el aprovechamiento del agua y garantizar el suministro a los pueblos por donde discurre el Bergantes. Pérez no habla de embalses, pero si de garantizar el abastecimiento humano.

Riesgos medioambientales

Un informe de la Conselleria de Medio Ambiente ya alertaba en 2008 sobre las afecciones que puede padecer el río. Especies como la nutria tienen en este cauce un espacio de vida privilegiado y la presa podría ponerlas en riesgo.

Los grupos de la oposición en las Cortes de Aragón, PSOE, CHA e IU, han exigido descartar la construcción de la presa de Aguaviva en el río Bergantes (Teruel), al considerar que es una obra innecesaria que acarreará afecciones medioambientales.