Vila-real deberá pagar, según peritos especialistas, 250.000 euros por el material que el anterior adjudicatario del restaurante El Molí, en el paraje del Termet, dejó en las instalaciones. Así lo avanzaron fuentes municipales tras recibir este viernes el informe de valoración del menaje de cocina y mobiliario.

El consistorio anunció, tras quedar desierta la adjudicación de este recinto por dos veces, la intención de adquirir este material para abaratar el coste del arrendamiento y conseguir atraer a algún hostelero que se hiciera cargo del local. Ahora los responsables municipales apuntaron que deberán negociar con el propietario de estos enseres que según el alcalde de la ciudad, José Benlloch, pedía unos 300.000 euros.

Una de las dificultades que surgieron para tasar este material fue la antigüedad de los mismos ya que tienen unos 10 años y, por este motivo, se decidió acudir a un experto en estas labores. Si no surge ningún problema, la nueva convocatoria se publicará en octubre y se intentarán acortar los plazos de presentación, acorde a la normativa, para agilizar al máximo el proceso. El primer edil indicó que esta plica tendrá una filosofía diferente a las anteriores puesto que incluirá la gestión de la terraza de la piscina del Termet que se prevé que cierre a mitad de octubre ante la demanda de los ciudadanos y que la próxima temporada pueda abrir al público desde abril.

Benlloch apuntó que el pronóstico es poder abrir este restaurante en diciembre cuando se pueden organizar diferentes eventos como cenas de empresa o Nochevieja. En esta línea, desde el equipo de gobierno apuntaron que una vez se conozca quién será el adjudicatario, éste podrá empezar a trabajar de forma inmediata ya que en el establecimiento está equipado.

Además, recordó Benlloch, cuando El Molí vuelva a estar en funcionamiento se prevé que forme parte de la marca Vila-real ciudad de congresos y que sus instalaciones sirvan de centro de convenciones. El actual equipo de gobierno ha defendido en diferentes ocasiones la potenciación del paraje del Termet como espacio natural para organizar actividades.

El restaurante consta de planta sótano, planta baja, planta primera y terraza, con una superficie útil de más de 1.700 metros cuadrados aproximadamente. El valor estimado del primer contrato de arrendamiento de este inmueble de titularidad municipal, era de 450.000 euros para los 10 años de relación contractual a razón de 45.000 euros anuales más el correspondiente IVA, unos 9.000 euros.