«Llevo toda la vida dando disgustos a la familia, con un currículum de lo más completo, coronado con la etiqueta de Comando Barcelona, y cuando creí que por primera vez les iba a dar una alegría con esta charla en la UJI me encuentro en todos los medios con que se prohibía». Así comenzó ayer su charla el cantante de KOP, Juan Ramón Rodríguez, excolaborador de ETA.

El aula magna de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Universitat Jaume I cerró sus puertas a Rodríguez, pero la conferencia Música combativa: una historia de represión continuó adelante en el primer piso del edificio, tras echar de ella a la profesora y los alumnos que iban a impartir allí una clase. El rector, Vicent Climent anunció que «pedirá las oportunas responsabilidades a los organizadores» que, en su opinión, traspasaron «varias líneas rojas en el respecto a la convivencia pacífica dentro del campus».

El primer desencuentro se produjo minutos antes en el Ágora, donde se citó un reducido grupo de miembros de España 2000, cercados por la seguridad privada de la universidad. Al otro lado de la gran plaza, un nutrido grupo de estudiantes defendió la libertad de expresión y la presencia del cantante de KOP en la Setmana de Benvinguda organizada por el Consell de l'Estudiantat.

Al grito de «derechos sociales para los nacionales» y «contra ETA cadena perpetua», los representantes de España 2000 protestaron por la presencia del excolaborador etarra en la UJI. Desde el otro lado respondieron «fuera fascistas de la universidad» y «nazis». Tras unos minutos de tensión, la docena de ultraderechistas recogió pancartas y banderas y abandonó el lugar.

La lectura de un manifiesto por parte del Front d'Estudiants per la Universitat Pública, en el que censuraron «la persecución por una simple charla de música», evidenció la ruptura de la convivencia en la UJI.

El cantante de KOP, alias Marc, fue detenido en un gimnasio de Holanda en 2002 por supuesta colaboración con el Comando Barcelona de ETA. Fue condenado a cinco años de prisión por filtrar información a la banda para atentar contra el líder del movimiento neonazi Cedade, Pedro Varela. Rodríguez fue extraditado a España en 2003 tras ser juzgado en La Haya y estar encarcelado en régimen de aislamiento. En 2007 salió en libertad.