"Una tomadura de pelo para los vila-realenses". Con estas palabras describió ayer el alcalde de Vila-real, José Benlloch, el plan de pagos de la biblioteca de Pius XII que aprobó la Generalitat el pasado 4 de octubre "sin consultar a nadie" y que supone que el Gobierno autonómico acabará de pagar en 2021 los 2,43 millones de euros que comprometió para la construcción de esta infraestructura. Un plan que el consistorio rechaza puesto que "pretende ahora alargar 10 años una deuda que debería haber estado íntegramente saldada ya el año pasado" motivo por el que solicitarán a la Generalitat que rectifique en sus intenciones y consensúe con el ayuntamiento el calendario de pagos.

Por este motivo, el primer edil socialista apuntó que la próxima junta de gobierno acordará remitir un requerimiento escrito a la Generalitat y, en caso de no recibir respuesta o que sea negativa, recurrir al contencioso-administrativo "si fuese necesario para la defensa de los intereses de los y las vila-realenses". Benlloch indicó que ésta es la primera notificación oficial de un plan de pagos diferente al que pactó en un inicio el PP que preveía que la Generalitat abonara la cantidad acordada en 2012.

El alcalde denunció que la intención de la Generalitat con esta planificación plurianual es, "de nuevo, ir en contra de los intereses de Vila-real y evitar que la ciudad pueda cobrar por fin esta deuda a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA)". "Entendemos que la administración autonómica está atravesando dificultades y que hay otros gastos prioritarios, por eso siempre hemos dicho que estamos dispuestos a negociar unos plazos para recuperar una inversión que tuvo que asumir el pueblo de Vila-real y que incluso, en virtud del convenio que se firmó en 2007, debería haber sido ya devuelta íntegramente", lamentó Benlloch.

Solo 75.000 ? de 2,4 millones

El primer edil recordó que hasta el momento solo se han satisfecho 75.000 de los 2.425.000 euros comprometidos y que asumió el consistorio mediante un préstamo bancario. El plan prevé una primera cuota de 87.000 euros en 2013, 120.000 en 2014, 120.000 en 2015, 150.000 en 2016, 380.000 en 2017, 350.000 en 2018, 299.000 en 2019, 283.000 en 2020 y 200.000 en 2021. El máximo responsable apuntó que la dilatación en el tiempo de este pago repercutirá negativamente en el municipio puesto que parte de los fondos podrían haberse destinado, por ejemplo, a la redefinición de la plaza Colón, donde se ubican los antiguos juzgados. Respecto a los usos de la biblioteca Pius XII, Benlloch explicó que no entrará dentro de la red de bibliotecas autonómicas sino que funcionará a modo de centro especializado con un importante fondo de libros de temática cerámica.

Por otra parte, el alcalde avanzó que en pocos días se formalizará la condición de la ciudad como subsede de la Universidad Jaume I compatible con salas de estudio, la actividad de la Cátedra de Innovación Cerámica o el trabajo de Vilabeca.

La biblioteca de Solades seguirá funcionando con normalidad, es decir, formará parte de la red valenciana y podrá recibir subvenciones.

Vila-real celebrará del 18 al 22 de noviembre la primera edición de la Semana de la Ciencia con el objetivo de difundir la investigación al público en general y, en particular, a los estudiantes "para incrementar el conocimiento sobre ciencia y tecnología y fomentar las vocaciones científicas entre los más jóvenes", según la concejala de Educación, Rosario Royo, quien indicó que, de momento, más de 600 estudiantes han confirmado su asistencia a este evento. Para ello se han organizado muchas propuestas para todos los gustos y edades en las que habrá demostraciones experimentales, charlas con personalidades de renombre en el mundo de la ciencia como el director científico del complejo de la Ciutat de les Arts i les Ciències, Manuel Toharia, o el profesor de la Universidad Simón Bolívar y miembro de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat de Venezuela, Joaquin Lira.