Los trabajos de limpieza de las ruinas del castillo de Orpesa, ubicado en el casco antiguo, han traído consigo el descubrimiento de una segunda muralla, que se encontraba escondida entre la tierra y de la que no se tenía constancia documental. Según explicó ayer el arquitecto director del proyecto, Sergi Selma, "está bastante bien conservada, pese a estar en una zona destruida".

El objetivo de la actual fase de actuaciones en el monumento era acondicionar la parte norte con la extracción de las ruinas y limpieza de la ladera contigua para habilitar un nuevo acceso por debajo del castillo, para que se pueda visitar desde fuera. Para ello era necesario retirar los escombros existentes. "La sorpresa ha sido que nos hemos encontrado esta muralla", remarcó Selma, que destacó su volumen.

"Desde arriba no parece muy grande, pero desde abajo se ve que es muy alta", dijo el arqueólogo responsable de la actuación. "Aunque no se puede precisar exactamente cuándo se construyó, estamos seguros que es anterior al asedio del castillo por parte de las tropas napoleónicas", por lo que Sergi Selma avanzó que, con toda probabilidad, sería del siglo XVIII.

Más excavaciones

La concejala de Cultura, Mª Carmen Taulé, indicó que el castillo de Orpesa es "una caja de sorpresas", en referencia a los hallazgos que se han realizado en los últimos años. Taulé añadió que en las excavaciones que se están efectuando, además de la muralla, se ha encontrado restos de metralla y varios impactos en el lienzo, "en los que se ve perfectamente el impacto del cañón".

"Vamos a continuar limpiando para ver si hay restos nuevos junto a la torre norte", indicó Taulé, que recordó que en las tareas de limpieza colaboran varios de los trabajadores del plan de empleo municipal. La concejala dijo que "nuestra intención es continuar estos trabajos otros años siempre que el presupuesto lo permita". Hasta la fecha se han realizado tres fases.