Sábado de incidencias en los festejos taurinos de la provincia de Castelló. Tanto la Vall d´Uixó como Alcalà de Xivert registraron ayer dos cogidas, aunque no se tuvo que lamentar heridos de gravedad. La más llamativa se produjo en las fiestas de Sant Roc de la localidad de la Plana Baixa, donde un adolescente de 13 años de edad sufrió una posible fractura de clavícula.

El joven, que responde a las iniciales G. M y es vecino de la localidad, se encontraba en el recinto taurino a pesar de ser menor de edad. Fue embestido por el segundo toro de la tarde, de nombre Nervioso, en una cita que cerraba la temporada taurina en la Vall d´Uixó. Según explicaron desde la Comisión de Fiestas, el morlaco arrancó hacia el adolescente y éste no tuvo tiempo de llegar a la ratera. Los golpes del animal provocaron que fuese trasladado al Hospital de La Plana de Vila-real, donde fue atendido de las heridas sufridas.

Según apuntó el presidente de la Comisión de Fiestas, José Vicente Fajardo, «se expulsó en dos ocasiones del recinto al menor, pero ha vuelto a entrar». Además, Fajardo recordó que estas fiestas cumplen con todos los requisitos de seguridad y la plaza está señalizada con carteles que prohíben la entrada de menores de edad en el recinto. También, por megafonía, una grabación avisa en varios idiomas sobre las restricciones que existen en la celebración de esta clase de eventos.

Cabe señalar que, con los toros que ayer se soltaron en la localidad, se cierra una campaña en la que se han exhibido un total de 153 reses. Todo un récord que supera la cifra del pasado año cuando en la localidad se soltaron un total de 136 astados.

Otro incidente en Alcalà

El otro herido se produjo en la desencajonada de toros cerriles que tuvo lugar en las fiestas de noviembre de Alcalà de Xivert. Durante la salida a la plaza de Velador, una res de la ganadería cacereña de Adolfo Martín, un vecino de Torreblanca, conocido como Garrip y embolador, fue embestido. Al parecer, el hombre resbaló cuando intentaba zafarse del morlaco y fue empitonado por el animal. Según informaron los vecinos de la localidad, sólo sufrió un puntazo en la ingle.

De todas formas, el torreblanquino tuvo que ser trasladado al Hospital de Vinaròs donde se procedió a practicar la cura de sus heridas. La localidad, en la jornada de ayer, además de la sesión taurina de la tarde, por la noche disfrutó de la embolada de los dos toros cerriles que se desencajonaron con anterioridad.