El Ayuntamiento de Vila-real tiene consignados 751.442,52 euros en la caja de créditos de la Diputación que todavía no se han abonado por las expropiaciones de la ronda suroeste, unas actuaciones que ascendían a 4,8 millones de euros aproximadamente y que asumió el consistorio la localidad. El alcalde de la ciudad, José Benlloch, indicó que esta cantidad se corresponde con el pago que deberían haber recibido cerca del 15 % de los propietarios de los terrenos la ronda suroeste, de un total de 220 que no aceptaron la cantidad que se fijó en la etapa de gobierno anterior.

Algunos de los titulares que rechazaron el dinero que se les ofreció por perder sus tierras han iniciado un proceso judicial e incluso, apuntó Benlloch, hay quien ha solicitado la caducidad y reversión de las expropiaciones puesto. Según explicó el primer edil vila-realense, la Generalitat Valenciana sigue sin incluir en sus previsiones la construcción de esta infraestructura.

A este respecto, Benlloch aseguró que ésta es una opción que no valoran puesto que algunas de la tierras han cambiado su imagen, después de que se arrancaran huertos y regueros, lo que supondría tener que asumir posibles daños y perjuicios. Además, el munícipe explicó que se entendería como una renuncia a la construcción de este vial por parte del municipio.

Por otra parte, y tras conocer los acuerdos urbanísticos a los que está llegando el consistorio con otros propietarios por actuaciones realizadas durante la etapa del PP, José Benlloch señaló que algunos propietarios se han mostrado dispuestos a negociar aunque el alcalde de la ciudad aseguró que estos casos no son ahora una prioridad puesto que primero «hay que cerrar otros temas».

Fuera de los presupuestos

El alcalde de Vila-real aprovechó para recordar que el equipo de gobierno actual fue el que finalizó el pago de las expropiaciones que fijó el Partido Popular. Además, lamentó que el gobierno autonómico haya vuelto a dejar fuera de sus presupuestos la construcción de este «importante» vial puesto que solo incluye obras ya iniciadas y su mantenimiento.

En esta línea, Benlloch aprovechó para señalar que no se mostrarían contrarios a que la construcción de la ronda se acometiera mediante la fórmula alemana, como ocurrió con el Palau de Justicia. En este caso, una empresa asume el coste y la administración le devuelve la cantidad aportada en diferentes anualidades.