La Generalitat Valenciana sigue recortando en educación pública, pero este curso mantiene un pago de más de 50 millones de euros en subvenciones a 40 centros educativos privados en la provincia de Castelló, según desvela una comparativa de los datos facilitados por UGT y por la propia Conselleria de Educación. Además, el Consell ya incrementó el curso pasado en medio millón de euros las mencionadas ayudas por convenios con colegios o institutos privados.

Este coste aproximado se distribuye en un total de 691 unidades educativas concertadas en los mencionados 40 centros, que según UGT generan una duplicidad de oferta innecesaria y que sólo beneficia a las familias más pudientes que quieren llevar a sus hijos a centros privados, en muchos casos con un marcado carácter ideológico o religioso.

Las estimaciones de UGT (cotejadas con la Ley de Presupuestos de la Generalitat) indican que la aportación de fondos públicos que desembolsa la Conselleria de Educación para estimular la educación privada se reparte entre 129 unidades de educación infantil (6,9 millones de euros por año), 252 de primaria (16,1 millones de euros), 182 de Educación Secundaria Obligatoria -ESO- (17,1 millones, 40 de Bachillerato (3,8 millones), 31 de educación especial (1,5 millones) y 57 de ciclos formativos (4,9 millones).

A este respecto, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Fapa-Penyagolosa) también ha denunciado un intento de «privatización de la educación».