Las elecciones municipales de 2015 sobrevolaron ayer sobre el debate plenario del presupuesto del Ayuntamiento de Castelló. El Partido Popular aprobó en solitario las cuentas municipales de 2014 y acusó a los grupos de la oposición de izquierdas de buscar su «aislamiento» con vistas a los próximos comicios.
El pleno de ayer dibujó el escenario que se aventura para el año y medio que queda de mandato; con un Partido Popular cerrado en sí mismo frente a las acometidas de los tres partidos de la oposición de izquierdas. El equipo de gobierno rechazó el conjunto de enmiendas presentadas por el PSPV, Compromís-Bloc y Esquerra Unida, y el concejal de Economía, Juan José Pérez Macián, sostuvo que las propuestas de los grupos de la oposición suponen una especie de sitio que pretende «aislar al PP». Socialistas, Compromís y EU instaron a recortar el presupuesto vinculado al equipo de gobierno o de protocolo y destinarlo a empleo y bienestar social, y Pérez Macián aseguró que el gasto social está garantizado y sostuvo que la oposición pretende reducir estas partidas para invisibilizar el trabajo del equipo de gobierno. «Quieren aislar al PP, y es la única forma que tienen para sacarnos del ayuntamientos», afirmó Pérez Macián, mientras la oposición acusó al regidor de mentir y de aprobar unas cuentas «irreales».
El presupuesto en 2014 se situará en los 158,4 millones de euros, que representa un 4 % menos que este año, y a esta cantidad hay que sumar otros 8,3 millones correspondientes a los patronatos de turismo, deportes y fiestas. El ayuntamiento reactivará inversiones con fondos propios tras permanecer dos años congeladas. Destinará al respecto 2,1 millones de euros, de los que 600.000 corresponden al presupuesto participativo. No obstante, la maniobrabilidad del ayuntamiento continuará siendo limitada, dado que su actuación seguirá condicionada al plan de ajuste 2012-2022. Así, el gasto comprometido en personal, contratas públicas y el pago de la deuda acaparará el 75 % del presupuesto.
Además, la Generalitat Valenciana, que adeuda al consistorio 14 millones de euros, recortará un 37 % de sus transferencias respecto a 2013.
31 salarios de 50.000 euros
El pleno también aprobo la plantilla municipal de 2014, que contempla la amortización de seis plazas de funcionarios vacantes. El PP destacó que reduce el presupuesto de personal sin realizar despidos, mientras el grupo socialista estimó desproporcionado que 31 funcionarios cobren más de 50.000 euros brutos al año, de los que nueve perciben más que 60.000 euros, seis más de 70.000 y dos más que 80.000 euros.
