Finalmente el próximo martes 7 de enero se producirá el retorno de los alumnos al edificio central del colegio Juan Carlos I de Almenara que fue desalojado el pasado mes de abril por la detección de aluminosis en una revisión desde la Conselleria de Educación. El edificio ha sido remodelado parcialmente con una inversión de 800.000 euros y las obras han terminado poco antes de las vacaciones navideñas.

Aunque las clases estaban dispuestas y el material trasladado, un problema con los certificados, boletines y proyecto eléctrico había dejado en el aire que los alumnos regresaran el martes 7 al edificio central del colegio después de 9 meses. Finalmente según explicó el alcalde Vicent Gil ayer «desde la conselleria se nos ha remitido un informe en el que nos dicen que toda la cuestión eléctrica está correcta» y de hecho «se estaba realizando la inspección de la OCA».

Ahora bien, el retorno no se producirá en plenitud de condiciones porque «todavía no nos han dicho la potencia que debemos contratar para el edificio con lo que se abrirán las aulas con una provisionalidad total en cuanto a la luz y consumo eléctrico porque al ser provisional podría saltar el automático y tener problemas, por lo que el consumo se reducirá al mínimo para evitar problemas». El alcalde sí que señaló la necesidad de que «cuanto antes nos digan desde la conselleria la potencia que hace falta para que funcione el edificio con normalidad absoluta y así poder contratar lo que se necesita para salir de la provisionalidad».

Ahora, ya tras la limpieza y recolocación de todo el mobiliario por parte el ayuntamiento, ya está todo listo para el retorno de los alumnos al edificio central, tanto los de las dos líneas de quinto y sexto de Primaria que estaban desplazados al centro de EPA Paulo Freire así como los alumnos de primero a cuarto que estaban en el edificio más nuevo del complejo educativo.

Entre todos se volverán a repartir las aulas de los tres edificios del Juan Carlos I, entre ellos uno de 1938.

Los de infantil, se quedan

En cuanto a infantil cabe destacar que los 59 alumnos de tres años que comenzaron el curso desplazados en tres aulas en la Escola Infantil Municipal continuarán en dicho local hasta final de curso tal y como se acordó para evitar nuevos trastornos y cambios a los más pequeños ya que tienen el ritmo de las clases, un local estable y seguro, y grupos reducidos, pues un cambio supondría posibles problemas de adaptación y la reducción a dos aulas.