La Fiscalía de Castelló prosigue con la investigación sobre los seísmos producidos supuestamente por la planta de gas Castor de Vinaròs y que se han vuelto a repetir hace unas semanas. Fuentes de la fiscalía explicaron ayer que ahora se está dirimiendo sobre las posible causas de estos últimos ya que la instalación permanece cerrada desde septiembre del año pasado. Así, se tendrá que determinar si las nuevas reproducciones se han dado por "restos en los movimientos de la planta" o si han sido por otras causas. Con todo, la "complejidad" de este proceso hará que se prolongue durante todo un año, tal como confirmaron las mismas fuentes.
Cabe señalar que el pasado 12 de diciembre, la costa vinaroncense volvió a registrar dos nuevos seísmos de magnitud 2,2 y 1,5 en la escala de Richter, después de varias semanas sin manifestarse. Asimismo, tras casi quince días sin terremotos, la Generalitat Valenciana retiró la situación de emergencia y el Plan Especial.
La alerta se retiró en un contexto en el que la actividad de inyección y extracción de gas del almacén permanece clausurada con excepción de las labores mínimas de mantenimiento de la plataforma, ubicada a 21 kilómetros mar adentro frente a la costa de Vinaròs.
El plan especial se activó el pasado 1 de octubre en la Fase de Situación 0, que implica una intensificación del seguimiento en los municipios de Peñíscola, Vinaròs y Benicarló al registrarse en esa madrugada, a las 5.32 horas, un movimiento sísmico de magnitud 4,2 en la Escala de Ritcher y movimientos sísmicos de menor intensidad.
El teléfono de emergencias 112 Comunitat Valenciana recibió un total de 79 llamadas desde el 5 de septiembre hasta el 26 de diciembre relacionadas con movimientos sísmicos producidos en la zona del Golfo de Valencia, todas ellas procedentes de un epicentro junto al almacén Castor. En total se registraron 528 seísmos en el mismo periodo de tiempo.
Además, ciudadanos de la Comunitat Valenciana han realizado 15 consultas sobre los episodios de movimientos sísmicos en el portal www.112cv.com puesto en marcha por parte de la Generalitat, a través de la Conselleria de Gobernación y Justicia y el Centro de Coordinación de Emergencias (CCE). Esta herramienta se creó para que los ciudadanos resolvieran sus inquietudes mediante la respuesta, en tiempo real, de técnicos en la materia.
Mientras tanto, el Ministerio de Industria está barajando la posibilidad de que una hipotética reapertura de la planta Castor, en el mejor de los escenarios, exija previamente nuevos estudios sísmicos para garantizar la seguridad que se prolongarían por un mínimo de dos años, según confirmaron ayer fuentes próximas al Ministerio de Industria.
En todo caso, los informes técnicos subrayan que no pueden garantizar que si se vuelve a inyectar gas no se reproduzcan de nuevo periodos sísmicos como el que puso en alerta a la franja costera de Castelló y de Tarragona.
En caso de cierre, el ministerio se expone también a tener que pagar una indemnización de alrededor de 1.700 millones de euros a la concesionaria Escal UGS.
