La Mesa RSC Castelló celebró el jueves su presentación en sociedad, en un acto organizado en Unión de Mutuas, que congregó a más de 150 personas.

A la presentación asistieron los representantes de las 23 organizaciones que conforman la Mesa, que comenzó su andadura en 2008.

La agrupación, durante estos años ha estado centrada en el impulso de las buenas prácticas, la formación y el intercambio de experiencias.

Con su presentación pública, la Mesa da un paso hacia adelante, con el objetivo de abrirse a la sociedad, extender la RSC como un modelo de gestión empresarial y trasladar las ventajas y los beneficios que aporta la responsabilidad a la sociedad y al mundo empresarial.

El experto en RSC y catedrático de Ética de la UJI, Domingo García Marzá, fue el encargado de inaugurar el encuentro con la ponencia «Avances en RSC», en la que manifestó que la gestión empresarial «no puede estar orientada únicamente al beneficio económico porque hoy en día los ciudadanos ejercen una presión constante ya que están más preparados, tienen mayor acceso a la información y son más exigentes».

A su juicio, «la RSC ha avanzado en los últimos veinte años y se ha convertido ya en un concepto clave para la credibilidad de la empresa, puesto que nos permite reunir en un concepto todo aquello que esperamos de la empresa, su impacto social».

Ser responsable es, por tanto, según el catedrático de la UJI: «generar valor compartido, es obtener beneficios sin generar pérdidas a la sociedad, a los clientes, vecinos o trabajadores».

Domingo García enumeró las «tres vías por las que las empresas suelen incorporarse a la RSC: la Coerción, la Conveniencia y la Convicción y explicó que la corrupción, las malas prácticas, el fraude, está obligando a muchas empresas a entrar en la RS por coerción. Otras por conveniencia, como estrategia para mejorar su imagen y reputación y la abandonan cuando ya no les interesa.», pero reseñó que es «cuando se entra por convicción, cuando aparece la relación entre ética empresarial y responsabilidad social, es cuando la ética se convierte en un activo y es cuando se genera confianza».

«Sin la confianza no hay nada, y la ética es el instrumento básico para la generación de confianza, si no hay un buen comportamiento, perdemos todos, clientes, proveedores, accionistas, propietarios y la sociedad en general», explicó.

Posteriormente se celebró una mesa coloquio moderada por el presidente de la Asociación Provincial de Periodistas, Basilio Trilles, que contó con la participación de cuatro empresas de distintos sectores: la Unión de Mutuas, Event Grau, el Tercer Sector y BP, que trataron de dar respuestas a las preguntas de cómo gestionar la RSC, cómo lo pueden hacer las pymes, qué pueden aportar las multinacionales en materia de RSC al tejido empresarial de Castelló, y la gestión de la RSC desde el tercer sector social.