El último «Informe sobre la situación de l'Ensenyament a la Comunitat Valenciana» (relativo al curso 2011-2012) evidencia que la Conselleria de Educación costea en la provincia de Castelló más profesores de religión que de escuelas de idiomas o de música y artes plásticas en primaria y secundaria.

Según los datos de la propia conselleria, en los centros públicos de la provincia de Castelló trabajan 127 profesores de religión en primaria y otros 52 en secundaria, lo cual supone un total de 179 en todo el sistema de enseñanza pública no universitaria de las comarcas castellonenses.

Según fuentes de la propia Generalitat, los 179 profesores de religión de la provincia de Castelló suponen a la conselleria un gasto anual de más de 5 millones de euros anuales.

El número de profesores de religión prácticamente duplica el número de docentes contratados en la Escuela Oficial de Idiomas de Castelló y sus centros adscritos, pese a que la demanda de plazas de aprendizaje de lenguas sigue creciendo y más de 2.600 castellonenses se quedaron sin plaza este curso.

De igual modo, el gasto de la Conselleria de Educación en docentes de religión católica en la provincia de Castelló (siguiendo el concordato del Estado español con el Vaticano) supera la inversión en profesores de otras materias como música y artes escénicas (100 docentes), facilitadores de talleres de artes plásticas (7) y profesores de artes plásticas en colegios e institutos (68).

Esta comparativa indica que el esfuerzo económico de la Generalitat Valenciana en costear profesorado de religión católica es superior al de otras áreas tan relevantes como las escuelas oficiales de idiomas, las artes plásticas o la música.

Además, una de las críticas que ha recibido el actual modelo de la asignatura de religión es que el estudio se enfoca desde una perspectiva católica militante y no holística del conjunto de las principales religiones, lo cual implica un planteamiento de promoción del catolicismo y no de aprendizaje de la realidad global de los fenómenos religiosos.

A este respecto, sindicatos como UGT han exigido la supresión de este profesorado porque lo consideran «un gasto injustificado mientras se está recortando en unidades educativas, becas de transporte, becas de comedor, profesorado de asignaturas cruciales y comunes a todos los alumnos; y dicen que tampoco hay dinero para construir instalaciones dignas, lo cual lleva a más de 5.000 niños de Castelló a estudiar este curso en barracones. Si no hay dinero para todo esto, no debería haber dinero para profesores de religión», apuntó el portavoz de educación de UGT en Castelló, Laureà Puig.

Un 40 % prefiere la alternativa

Alrededor del 40% del alumnado de infantil, primaria y secundaria de la provincia de Castelló optó este curso por no cursar la asignatura de religión católica, una cifra que está haciendo reaccionar a la diócesis con campañas para recuperar estudiantes. La materia de religión copaba en 1996 la práctica mayoría de los estudiantes con porcentajes de entre el 80 y el 90%, según estadísticas de la Conferencia Episcopal, que sigue contando con el respaldo económico del Gobierno y el Consell.