Hoy ha entrado en vigor la resolución de la Dirección General de Tráfico por la que queda restringido el tráfico de vehículos pesados de más de 7.500 kilos en la N-340 entre Nules y Orpesa. Finalmente, la prohibición a los camiones no afectará al tramo de Cabanes y Torreblanca para no perjudicar a los negocios que viven de la carretera.

La medida tiene carácter parcial, puesto que no restringe todo el tráfico pesado de la vía. Quedan exentos los vehículos de menos de 7.500 kilos de carga y aquellos con origen o destino en la zona afectada, así como los conductores que tengan su residencia habitual en el tramo restringido.

Los camiones que circulen en sentido norte por la N-340 tendrán que dejar la carretera antes de llegar a Nules para continuar por la autovía de la Plana ( A-7 o CV-10). Al llegar al aeropuerto de Vilanova, podrán regresar a la N-340 a través de la carretera CV-13. Tras la presión de los comerciantes que viven de la nacional, se ha eximido de la restricción el tramo que discurre por la Ribera de Cabanes y Torreblanca.

Siniestralidad

Según destacó el subdelegado del Gobierno, David Barelles, la medida tiene por objeto «reducir la siniestralidad de la carretera y primar la seguridad vial», al tiempo que permite «compatibilizarla con la actividad económica de la zona, sin ocasionar ningún perjuicio a usuarios y hosteleros, tal como ellos habían demandado».

Por su parte, la Plataforma de Afectados por la N-340 (que integra a comerciantes de la Ribera de Cabanes y Torreblanca) han trasladado al Ministerio de Fomento un escrito en el que insisten en que la solución pasa por liberalizar «de modo inmediato» los peajes de la autopista AP-7 para vehículos pesados en el tramo comprendido entre las poblaciones de Almenara y Orpesa. Si ello no es posible, plantean un peaje reducido para los transportistas. La plataforma insiste en que la resolución del Gobierno va a trasladar el problema de siniestralidad de la N-340 a la CV-13.