Pasear por las recoletas calles de Almedíjar este fin de semana es sinónimo de tradición, de implicación con el medio ambiente, con el aprovechamiento de recursos sostenibles y de conocer, de primera mano, la realización de los antiguos oficios que, durante tiempos no tan remotos, han sido el medio de vida de los vecinos de Almedíjar y su comarca.

La localidad espera que miles de visitantes pasen estos días por la XVI edición de su Feria de oficios, que la población organiza para dar muestra al mundo de las señas de identidad de este municipio palantino, ubicado en plena Serra d'Espadà, en el que se unen pasado y presente.

La feria de los oficios se convierte, sin duda, en nexo de unión entre los mayores del municipio, encargados de transmitir sus conocimientos, y los más jóvenes, receptores de la sabiduría popular, que no dudan en aprender a elaborar cómo se realizaban los oficios «a la antigua usanza».

Muestras y exhibiciones de cetrería, herreros, artesanos de la madera, cesteros, así como silleros o artesanos de la alimentación son solo una pequeña muestra de este modo de vida almedijano que hace sentirse al visitante en un entorno único y especial .

Además, recreaciones de pequeñas granjas con animales, muestras de trabajos de campo y arado, tareas como la esquilada de ovejas o de creación de instrumentos musicales con cañas también servirán para que visitantes y lugareños retornen al pasado recorriendo los puestos del recinto ferial y al tiempo que aprenden de la experiencia de los artesanos que los gestionan.

El acto inaugural tuvo lugar durante la mañana de ayer a cargo de las autoridades locales, acompañadas de la reina de las fiestas y el pregonero, que marcó el pistoletazo de salida a esta feria de oficios antiguos que cerrará sus puertas hoy.