Mejorar la accesibilidad de las playas de Benicarló ha sido uno de los principales objetivos de los últimos años con respecto a las inversiones. Las playas del Morrongo y la Caracola, las dos con bandera azul, se han ido dotando de todos los equipamientos necesarios para ofrecer el mejor servicio a las personas con movilidad reducida y hoy en día se consideran playas cien por cien accesibles.

La última novedad ha sido la instalación en las dos playas de módulos de madera equipados con ducha, WC adaptados y zona de vestuario que mejorarán notablemente el servicio que se ofrece a las personas con movilidad reducida. En el caso de la playa del Morrongo, además, se ha cambiado la ubicación de los módulos de salvamento, de forma que ahora todos los servicios se encuentran en una misma zona de la playa. Una de las mejoras que se espera con este cambio es la de ofrecer un servicio de apoyo y ayuda más completo.

Las playas del Morrongo y la Caracola disponen también de un punto de playa accesible para que las personas con movilidad reducida puedan acceder y bañarse a las playas con total seguridad. El gasto de suministro y trabajos de instalación de los módulos de madera se ha financiado íntegramente a través del Plan de Competitividad Turística, con un presupuesto total de 34.729,99 euros.

Por otra parte, en Vinaròs, la empresa encargada de la limpieza y conservación de las playas está instalando las pasarelas de madera y demás mobiliario en las playas Fortí, Fora Forat y Clot, además de revisar las duchas, para que este fin de semana puedan ya disponerse de todos estos servicios. Estas tres playas urbanas son accesibles para discapacitados.