Los ánimos cada vez se caldean más por la posible autorización del Consell a la apertura en domingos de la zona comercial de Alfafar en contra del criterio municipal. La patronal autonómica del Comercio, Cecoval, pidió ayer «una reunión urgente» con el conseller Máximo Buch, para «tratar la declaración de zonas de gran afluencia turística», detalló ayer la entidad.

Cecoval, que defiende que la libertad horaria «no repercute en beneficio alguno sobre la actividad comercial», dice mostrarse «inquieta» ante la potencial autorización y «las consecuencias» de ésta. Por otro lado, la presidenta de la patronal de Comerciantes y Autónomos, Encarna Sanchis, también pidió ayer la intervención del Observatorio del Comercio y reclamó que el Consell «imponga su autoridad y haga respetar la norma a todas las empresas por igual».

El grupo parlamentario del PSPV también ha entrado en el conflicto al solicitar en las Corts la comparecencia del conseller para que aclare si, finalmente, Ikea abrirá todos los domingos y festivos.

De otro lado, la conselleria quiso dejar claro ayer que la negativa dada a Massanassa sobre su petición de apertura dominical no se debió a que incumpliese los requisitos legales, sino a que la solicitud no tiene, en principio, cobertura legal. El ayuntamiento reclamó ampliar a su polígono industrial la solicitud de libertad horaria realizada por Alfafar.