La adjudicataria del aeropuerto de Castelló, la multinacional canadiense SNC-Lavalin, tiene señalado en rojo en el calendario el 13 noviembre, fecha en que prevé completar la certificación de la infraestructura ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Será entonces cuando la instalación esté en condiciones de operar, aunque el día de la apertura está todavía por determinar. En todo caso, Lavalin mantiene su compromiso de poner en marcha el aeropuerto antes de que acabe el presente año.
La concesionaria trabaja contrarreloj para completar la documentación que falta para obtener la certificación de AESA, que acreditará el cumplimiento de la normativa recomendada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). La consecución de este certificado avala la aptitud de la infraestructura y su personal para gestionar operaciones de transporte aéreo, de conformidad con las normas técnicas para aeródromos de uso público.
Por otra parte, Lavalin ha de definir el organigrama de la base de Castelló, ya que forma parte del manual del aeropuerto, un documento que contiene toda la información de la infraestructura y que AESA aprobará en el mismo acto de concesión del certificado. El manual exige un esquema organizativo con los nombres y puestos del personal principal, incluyendo sus responsabilidades y su formación. Lavalin está todavía en proceso de selección de los puestos clave del organigrama, incluido el de director general.
Fuentes consultadas trasladaron a este diario que AESA y Lavalin han fijado el 13 de noviembre como fecha para completar los trámites pendientes y que el aeropuerto «esté listo para ser operado». Ese día, sin embargo, no será el de la puesta en marcha de la instalación, que todavía no no se ha concretado. Lavalin mantiene su compromiso de abrir antes de que acabe el año.
Contactos con aerolíneas
De forma paralela, la empresa mantiene contactos con aerolíneas para que abran rutas con Castelló, con vuelos regulares y chárter. Lavalin opera en su red de aeropuertos con compañías de bajo coste especializadas en turismo, como Vueling, Ryanair y Jetair. También trabaja con un amplio abanico de turoperadores y compañías de vuelos chárter que enlazan con diversas ciudades europeas. El aeropuerto de Castelló tendrá dos mercados prioritarios: el de negocios y el turístico. Las conexiones principales serán con el norte y este de Europa.
Para el próximo año, Lavalin apenas espera unos pocos miles de pasajeros; en 2016 prevé superar los 100.000 y en 2017 los 200.000. Al cabo de diez años, el objetivo es llegar a un millón para superar los 1,2 millones de viajeros en el año 15 de la concesión. Sería entonces cuando Lavalin obtendría beneficios y pagaría un canon a la Generalitat. En concreto abonará 1,2 millones de euros, más un euro por cada pasajero que exceda de 1,2 millones. Por su parte, la Generalitat valenciana va a aportar a Lavalin 24 millones de euros en los próximos nueve años.
