La temporada de macrofestivales de música de Castelló ha dejado este año un total de 620.000 asistentes, 45.000 menos que el año pasado, un 7 por ciento menos ya que, mientras el Rototom lograba 10.000 espectadores más, el Arenal ha perdido 30.000 y el FIB, 25.000.

El Rototom Sunsplash de Benicàssim, que bajó el telón el pasado sábado, comparte liderazgo por número de asistentes con el Arenal Sound de Borriana, celebrado del 31 de julio al 3 de agosto, con 250.000 espectadores cada uno. No obstante, solo el Rototom Sunsplash ha mejorado el volumen de público respecto a su edición anterior, ya que en 2013 el certamen «reggae» sumó 240.000 asistentes, 10.000 menos que este año. Sin embargo, el Arenal Sound de Borriana cerró la edición de 2013, la cuarta, con 280.000 personas, 30.000 más que las registradas este año.

Por su parte, los cuatro días del Festival Internacional de Benicàssim (FIB), que comparte recinto con el Rototom Sunsplash, han sumado este año, el primero con Melvin Benn al frente, 120.000 personas, 25.000 menos que el año pasado. Es una de las cifras más bajas de los últimos años, a pesar de que la de 2014 era una fecha señalada en el calendario del FIB, la de su vigésimo aniversario.

En 2011 la cita congregó en Benicàssim a 200.000 personas, con las que el certamen, entonces bajo la dirección del británico Vince Power, igualó el récord de asistencia de 2009. Según explicó en un comunicado el vicepresidente y responsable de Turismo en la Diputación de Castelló, Andrés Martínez, «estas cifras sitúan a la provincia en el epicentro de los grandes festivales de Europa».

La diputación estima en 5.000 los empleos directos e indirectos generados en la provincia de Castelló a partir de estos macrofestivales. En cuanto al impacto económico de los tres festivales, la diputación señaló ayer que estaba estimado «en más de 45 millones de euros, aunque todavía es pronto para concretar los ingresos generados por todas estas citas veraniegas». Martínez indicó que la intención de la Diputación de Castelló es «mantener la línea de ayudas regladas para los grandes festivales, que este año estaba dotada con más de 300.000 euros». «Además, hay que tener en cuenta que en 2015 los turistas potenciales se multiplicarán con la puesta en marcha del aeropuerto de Castelló», concluyó.

La diputación mantendrá el año que viene su estrategia de apoyo a la celebración de grandes festivales en la provincia después de que hayan sumado entre todos 620.000 espectadores, la mayoría de los cuales son turistas procedentes tanto del resto de España como de Europa, principalmente.

Así, tras la confirmación por parte de la organización del Rototom que ha acumulado este año 250.000 espectadores en los ocho días de conciertos, hay que sumar las 120.000 personas que asistieron a los cuatro días del FIB en Benicàssim, así como las 250.000 que se contabilizaron en Borriana con motivo del Arenal Sound. «Estas cifras confirman a la provincia de Castelló como el epicentro de los grandes festivales de Europa», aseguró el responsable de Turismo. Es importante la complementariedad de las citas musicales para el sector hostelero de la provincia de Castelló, ya que se trata de festivales que van a públicos muy diferentes.