El aeropuerto de Castelló acoge hoy el segundo vuelo de calibración como un paso más para la certificación de la infraestructura aeroportuaria, inaugurada en marzo de 2011 y que tiene previsto recibir vuelos comerciales antes de final de año.

De la única pista del aeródromo ha despegado hoy una aeronave de pequeñas dimensiones que ha realizado diversos vuelos rasantes sin llegar a aterrizar, aproximándose a la pista para comprobar las comunicaciones con los equipos de control de tierra.

Estos vuelos permiten efectuar tareas de comprobación de los procedimientos de ayuda a la navegación aérea instalados en tierra, lo cual es un requisito fijado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea para obtener el permiso de apertura del aeropuerto.

El aeródromo ya hizo unas primeras pruebas de calibración en febrero de 2013 que tuvieron un coste de 125.000 euros, y con estas segundas se daría por completada.

Tanto las primeras como las segundas han sido asumidas por Aerocas, ya que así se acordó con la empresa adjudicataria SNC Lavalin.

A estos vuelos de prueba han acudido numerosos medios de comunicación ya que desde que se inauguró este aeropuerto por parte de los entonces presidentes de la Generalitat, Francisco Camps, y de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, solo han sobrevolado las instalaciones vuelos de prueba.

Casi tres años y medio después, la apertura del aeródromo castellonense parece más cercana pues hoy se ha dado "un paso más" para conseguir todos los permisos en los que trabaja la canadiense Lavalin.

Esta multinacional se hizo con la adjudicación del contrato de explotación de la infraestructura el pasado mes de mayo y se comprometió entonces a que el primer vuelo comercial llegaría a Castellón antes de final de año.