El Ministerio de Medio Ambiente ha ratificado las nuevas prospecciones petrolíferas en el entorno de la plataforma Casablanca de Repsol (en Tarragona junto al límite norte de Castelló) pese a que parte de la actuación se ubica dentro de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Delta del Ebro-Columbretes, protegida dentro de la Red Natura 2000 de la Unión Europea.
Así lo confirman los mapas definitivos del expediente de autorización de Medio Ambiente, que otorga los permisos para la campaña de adquisición sísmica (exploración a través de ondas de sonido) a pesar de constatar que se generará un impacto que podría ser letal para la fauna y la flora marina del entorno, especialmente en el caso de cetáceos, tortugas y aves buceadoras.
Es más, los técnicos de Medio Ambiente admiten en su informe que incluso a más de 50 kilómetros de distancia se generarán impactos que podrían dañar a los animales y provocar su huida de la zona, lo cual según varios informes de científicos y ecologistas podría tener un impacto ambiental grave y de dimensiones impredecibles.
De este modo, Medio Ambiente exige una distancia mínima de 20 kilómetros con respecto al Lugar de Interés Comunitario (LIC) del Delta del Ebro y no podrá invadir el ZEPIM (Corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo). No obstante, y aunque exige de forma genérica la minimización de impactos, no impone distancias con respecto a la ZEPA Delta del Ebro-Columbretes, ya que de otro modo las prospecciones no podrían haber sido autorizadas en los términos actuales, ya que invaden parte de la mencionada zona de protección.
La Declaración de Impacto Ambiental favorable obvia ahora la prohibición de nuevas actividades petrolíferas contemplada por la Red Natura 2000 en el espacio marino Delta del Ebre-Illes Columbretes y sienta un precedente que abre la puerta a las prospecciones junto a les Illes Columbretes.
De este modo, el Ministerio de Medio Ambiente ha desoído el criterio de sus propios técnicos, que en el proyecto de inclusión de la zona en la Red Natura 2000 de la Unión Europea (Indemares), aprobado definitivamente el pasado julio, estableció la necesidad de prohibir nuevas explotaciones petrolíferas en la zona, lo cual suponía una confrontación directa con los proyectos petrolíferos tramitado por Industria a 19 millas de la reserva marina del archipiélago y el proyecto Casablanca frente a las costas de Tarragona.
