La carretera CV-147, que atraviesa el Desert de Les Palmes y discurre por los términos municipales de Castelló y Benicàssim, se convertirá en la primera vía cicloturista de la Comunitat Valenciana. Así lo ha anunciado ayer el presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner, ante un centenar de representantes de los clubes ciclistas de la provincia, el alcalde de Castelló, Alfonso Bataller, y la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués.

Según explicó Moliner, se trata de una carretera de media montaña, sinuosa y serpenteante, que une el azul del Mediterráneo con el rojizo de las piedras del Desert. «Algo tendrá cuando no hay día en que no se reten centenares de ciclistas a escalar sus cuestas, pedaleando y admirando uno de los mejores paisajes de la provincia», apuntó.

Para ello, la institución provincial invertirá 1,3 millones de euros en adecuar la vía para tal uso a través de una batería de actuaciones que incluirán la pavimentación y refuerzo del firme, hormigonado de cunetas, desbroces y demoliciones, señalización horizontal y vertical tanto en seguridad vial como específicamente técnica para ciclistas, un área de descanso en lo alto del Desert y dos grandes monolitos en las dos entradas del puerto dando la bienvenida a la carretera cicloturista.