Como preludio de las fiestas navideñas, Segorbe celebra hoy el día grande de la tradicional Feria de la Purísima, una celebración que cumple su primer aniversario como Fiesta de Interés Turístico Autonómico tras obtener este reconocimiento el año pasado.

A pesar de las bajas temperaturas y las fuertes rachas de viento que han caracterizado el fin de semana, la afluencia de público a la feria ha sido una constante. De hecho, desde el consistorio prevén que únicamente durante la jornada de hoy serán miles las personas que se desplazarán hasta el recinto ferial de la capital del Alto Palancia para disfrutar tanto de las atracciones mecánicas como de la oferta de las diferentes paradas.

Sin embargo, aunque en los días anteriores el frío y el viento han marcado las primeras jornadas de la tradicional feria segorbina, de cara a la jornada de hoy, última de esta cita, se espera que numerosos segorbinos y visitantes salgan a las calles para disfrutar de este día festivo en el que es tradición comer en grupos de amigos y «feriarse» las primeras compras navideñas. Y es que, durante estos días, regalar a los seres queridos con algún presente adquirido en las diversas paradas que pueblan las calles se convierte casi en un ritual obligatorio para abuelos, padres o parejas.

Para ello, durante la presente edición de la Feria de la Purísima alrededor de 400 puestos copan el Sector Uno de Segorbe. Una zona en la que están también representadas las asociaciones del municipio, la Comisión de Toros o la demandada parada del Centro Ocupacional.

A estos puestos se han sumado estos días las típicas paradas de venta de dulces, turrones, figuritas navideñas, marroquinería o productos gastronómicos, entre otros artículos.

Este año, las chocolaterías y churrerías, así como las tiendas de gorros, bufandas y prendas de abrigo similares con los que tratar de combatir las bajas temperaturas han sido, sin duda, algunas de las paradas que mayores cifras de venta están registrando.

Por su parte, los más pequeños y los jóvenes disfrutaron de las atracciones mecánicas. Toda una tradición que hace que pequeños y mayores disfrutaran de lo lindo de uno de los puentes festivos con más magia que vive la capital palantina.