El pediatra del Hospital General de Castelló, José María González Cano, se ha visto obligado a suspender la presentación de su último libro titulado «Víctimas de la Lactancia Materna» „prevista para mañana en la librería Argot„ tras la polémica suscitada en las redes sociales por su recomendación de iniciar el destete parcial a partir de los cuatro meses de vida del bebé e introducir las papillas. Esta postura contradice a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más.

La obra plantea los «problemas» que «pueden aparecer» en la vida adulta «tras haber tenido una lactancia materna prolongada» y recoge recomendaciones contrarias a la OMS que se estima oportuno reconsiderar ante los casos de «ferropénica, raquitismo y desmedro en grados variables» que se observan «en la clínica diaria», según se expone en el prólogo del libro firmado por el jefe de servicio de Pediatría del Hospital General, José Manuel Martín.

La asociación más crítica con este libro ha sido Mamarramiau Maternidad Consciente „con sede en Madrid„ para la que la difusión del texto de la contraportada como reclamo para la presentación les bastó para lanzar una recogida de firmas «online» pidiendo la retirada del libro, acción que en tan solo 24 horas consiguió 6.500 adhesiones.

Su portavoz, la «doula» Marta Sánchez Cernuda, reconoció que no ha leído el libro pero consideró que la información de los profesionales «tienen que ir acompañadas de las recomendaciones de organismos de reconocimiento mundial». Asimimo, añadió que los pediatras constituyen un «referente» en la salud de los niños «y es muy peligroso que se escude en su profesión para hacer recomendaciones contrarias a la OMS y la Asociación Española de Pediatría (AEPED)».

En la contraportada del libro a la que se hace alusión se expone la leche materna como el «patrón de oro» para los primeros meses de vida pero plantea los casos de «muchas mujeres» que son «víctimas de las lactancia materna mal entendida». El autor entiende por ello a las madres que «son presionadas para amantar aunque tengan hipogalacita o grietas en el pezón».

«Incluso les plantean dilemas morales para su reincorporación a la vida laboral y son calificadas de malas madres por optar por la lactancia artificial», añade el pediatra en su libro. González Cano plantea la cuestión de que: «¿Acaso un niño de dos años medio desnutrido, con estigmas raquíticos y anémico no es una víctima del actual dogmatismo?».

Y, en contra de las recomendaciones actuales, considera que en los países desarrollados en deteste parcial o total debe hacerse a los cuatro meses de vida. «A partir de ese momento llega la primera papilla de cereales y, progresivamente, de frutas y verdura. Si el destete es más tardío, casi siempre hay problemas con las papillas y eso conduce, inevitablemente, a carencias nutricionales y convertir a esos niños ene víctimas del actual dogmatismo», expone el autor. Con todo, para Mamarramiau Maternidad Consciente el pediatra debería ser «supervisado» ya que trabaja en un hospital público.

En las redes sociales también hubo voces en defensa de la libertad de expresión del pediatra ante lo cual la «doula» Marta Sánchez Cernuda contestó que «dentro de una consulta de pediatría la libertad de opinión no existe».

Reacciones

El Hospital General de Castelló se desvinculó ayer de la edición del polémico libro y fuentes oficiales aclararon que la obra no ha contado con la financiación del centro hospitalario sino que ha sido autofinanciado por el propio autor. Por su parte, el Colegio de Médicos reconoció que conocía que el doctor González Cano iba a presentar el libro pero no entró a valora su contenido porque lo desconocían. Por su parte, la Conselleria de Sanitat comunicó que la polémica se ha suscitado en redes sociales y que no ha habido ninguna petición formal para la retirada del libro y se tomen medidas contra el pediatra.