Las escorrentías de las últimas lluvias han elevado el nivel de los embalses de Castelló más allá del 65% de su capacidad y ponen fin a los últimos tres años de sequía al garantizar el agua de riego para 2015 y 2016, incluso aunque hasta esa fecha no se registraran más precipitaciones.
Esta es la estimación de los técnicos de la Unió de Llauradors i Ramaders de Castelló, que esperan que durante los próximos 20 días el nivel de las reservas sigua aumentando hasta llegar a su volumen óptimo (por encima del 90% de su capacidad).
No en vano, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sigue llevando a cabo desembalses de emergencia en los pantanos de María Cristina, Arenós, Sitjar y l'Alcora y el agua continua llegando a la práctica totalidad de los embalses de las comarcas de Castelló procedente de los barrancos y las filtraciones de los sistemas kársticos de las montañas castellonenses. En apenas una semana, el volumen adicional recogido supera ya los 36 hectómetros cúbicos.
Además, los agricultores esperan que la presencia de nieve en las montañas todavía suponga en las próximas semanas un importante margen de aportación de agua procedente del deshielo.
A día de ayer, el pantano de María Cristina se encontraba desbordado (106% de su capacidad óptima) y en proceso de desembalse de emergencia para mantener la seguridad para la instalación y las poblaciones aguas abajo. El caso de María Cristina resulta paradigmático porque en noviembre apenas alcanzaba el 1,85% de su capacidad.
En una situación similar se encontraba el embalse de Arenós, que ya ha rebasado los 65 hectómetros cúbicos que puede acumular por motivos de seguridad (un 47% de su capacidad). Es por ello que la CHJ se está viendo forzada a desembalsar agua casi de forma constante al objeto de evitar posibles desprendimientos de laderas o avalanchas de agua que pudieran poner en peligro la presa y a las poblaciones circundantes.
A este respecto, la Unió lamentó que el pantano no haya podido llenarse hasta los 136 hectómetros cúbicos debido al incumplimiento de la segunda fase de las obras de consolidación de la presa, un proyecto valorado en 14 millones de euros y que fue paralizado por el actual Gobierno.
Con todo, las últimas obras del Programa Agua sí propiciaron una consolidación (valorada en 18 millones de euros) que ahora ha permitido cuanto menos almacenar 65 hectómetros cúbicos en una instalación que, incluso a medida capacidad, sigue erigiéndose como la presa más grande de la provincia de Castelló.
También presentan niveles sin precedentes en los últimos años el embalse de l'Alcora (al 101% de su capacidad), Balagueras (99,5%), Valbona (95,95%), Ulldecona (83%), Almansa (82,69%) y Regajo (80,63%). En suma, los embalses de la cuenca del Júcar pertenecientes a la provincia de Castelló (Palancia, Millars y Sénia) acumulaban a día de ayer 139 hectómetros cúbicos.
Apenas una semana atrás, el lunes 23 de marzo, el parte oficial indicaba que las reservas castellonenses se encontraban al 45,5% de su capacidad (cerca de 103 hectómetros cúbicos) frente al 37,4% de la semana anterior».
