Con una propuesta inicial de 71 despidos, el comité de empresa de la firma cerámica TAU arranca la semana que viene la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha presentado la dirección, avanzado ayer por Levante de Castelló.

La ley obliga a abrir un periodo de consultas de 30 días con los representantes legales de los trabajadores para informar y negociar las condiciones del ERE. Las primeras reuniones tendrán lugar la próxima semana, según informaron fuentes sindicales, quienes avanzaron que plantearán medidas para mitigar el impacto del ERE, tales como reducir la cifra de despidos, aumentar las indemnizaciones, crear una bolsa de trabajo o facilitar la formación a los trabajadores afectados.

El ERE presentado por TAU, que podría venir acompañado por una solicitud de entrada en concurso de acreedores, será el octavo de la empresa desde el estallido de la crisis. La plantilla sufrirá otro severo recorte, ya que la gerencia plantea despedir a 71 de los 182 empleados. Prosigue así la caída del que fuera uno de los grandes del sector cerámico español, que llegó a tener un millar de trabajadores en plantilla y a facturar más de 150 millones de euros en un solo ejercicio. En los últimos años, la empresa ha realizado duros ajustes y ha cerrado tres de las cuatro fábricas para concentrar toda la producción en una única planta.

Como informó ayer este diario, el nuevo expediente de regulación llega poco después de que trascendiera el interés de un fondo norteamericano por hacerse con la marca TAU Cerámica. Se trata de Tensile Capital, el mismo grupo que compró la empresa Keraben de Nules. El mes pasado ya se mencionó la opción de un nuevo ERE, cuya intensidad variaría en función de las negociaciones con el fondo americano. La dirección de la empresa tampoco atendió ayer el nuevo requerimiento de este diario y declinó informar sobre el ERE y la negociación con los inversores.