No hay tregua para el Castellón en el cargado mes de abril, en plena parte decisiva de la temporada. Segundo, a tres puntos del líder Atlético Levante y con ocho jornadas por disputar, el equipo albinegro recibe en Castalia al Crevillente, rival humilde pero bien trabajado. Es el cuadro alicantino uno de los dos equipos del top-10 que quedan por medirse a los albinegros, de aquí a final de curso. Un escollo como lo pudo ser el Novelda el miércoles, en una jornada agridulce. Recortó el Castellón un punto respecto al líder pero dejó escapar dos en tiempo de descuento.

Aún asimilando aquello, el equipo de Calderé ha preparado el duelo de esta tarde. Tendrá dos bajas por lesiones menores pero inoportunas, las de los centrocampistas Gaby Fernández y Carrillo. Por la proximidad de encuentros en el calendario, se esperan algunos cambios respecto al último once titular. Un regreso es seguro, el del delantero Yagüe, que cumplió en Novelda sanción por acumulación de amonestaciones.

También estará de vuelta el extremo Pruden, una vez recuperado de un golpe en el pie. El Castellón visualiza un partido tipo en Castalia: querrá y tendrá la pelota y el dominio, buscará marcar cuanto antes para que el rival esté obligado a abrir espacios y evitará cometer infracciones en campo propio. Ahí reside la fortaleza física y estratégica del Crevillente, que exprimirá sus recursos para firmar la sorpresa.