Cientos de jericanos se dieron cita ayer en la plaza del ayuntamiento para celebrar el domingo de Pascua. Como manda la tradición, los jóvenes que cumplen 18 años fueron los encargados de organizar esta fiesta en la que pequeños y mayores se reúnen a comerse la mona y a bailar, a ritmo de rondalla, la jota de Jérica. La tradición comenzó cuando los quintos de 18 años tenían que partir a la mili y se ha mantenido.