¿En qué momento se encuentra la enseñanza concertada en España y en provincias como la de Castelló?
Estamos en un año que puede ser fundamental para el futuro de la enseñanza concertada, expectantes ante las elecciones de mayo y de las generales, ya que de la composición de los gobiernos dependerá ver qué quieren hacer los responsables políticos con la enseñanza concertada.
¿Cuáles son sus principales reivindicaciones como sindicato en la escuela concertada?
Tenemos dos ejes fundamentales. Primero los intereses de los profesionales y segundo la defensa de la libertad de enseñanza. Planteamos mejoras de los docentes y no docentes y equiparación salarial con nuestros compañeros de la pública e intentando entrar como sindicato en el sector de atención a personas con discapacidad. En relación con la libertad de enseñanza esperamos encontrarnos con una administración que garantice los conciertos, que asigne la financiación necesaria para que la enseñanza sea gratuita y sobre todo que atienda la demanda de las familias.
¿Qué diría ante las críticas de otros colectivos docentes y Ampas contra la duplicación de gasto al ofrecer plazas concertadas cuando hay públicas libres?
Lo que defendemos es la libertad de elección de los padres del tipo de educación que quieren para sus hijos. En ningún caso somos partidarios de una sola escuela pública sino de la pluralidad y de que los padres elijan. Es más, en la enseñanza concertada desgraciadamente el coste del puesto escolar es mucho menor que en la pública porque las administraciones asignan menos fondos.
Libertad de los padres pero, ¿pagando si quieren un centro más exclusivo?
Hemos sufrido los mismos recortes que los profesionales de la enseñanza pública. Lo que está claro es que la Constitución habla de la libre elección de enseñanza y con los fondos públicos se puede perfectamente mantener las dos enseñanzas pública y concertada. Otra cosa es la privada. Es un tema de saber gestionar bien los fondos públicos porque en otras comunidades no hay ningún problema ni se producen los atrasos de la Comunitat Valenciana. Si no hubiera ayudas a la concertada muchas familias no podrían pagar ese centro y entonces no habría libertad de elección. Volveríamos a una sola enseñanza.
¿Qué pluralidad adicional se aporta?
Lo que aporta la concertada son idearios diferentes y modelos educativos diferentes, por ejemplo trabajando inteligencias múltiples, o educación diferenciada por sexos, o aprendizaje cooperativo, el trilingüismo, otros también con un enfoque más religioso... Pero es importante ver que no todos los concertados se centran en la educación religiosa.
¿Qué opina de la segregación por sexos en las clases
Para nosotros es una opción más que consideramos absolutamente legal porque lo establece la Constitución y los acuerdos internacionales, y mientras tenga demanda social se puede ofrecer. Y los resultados de este modelo desde el punto de vista estrictamente educativo es satisfactorio, con apenas fracaso escolar. Y es el derecho de los padres a elegir el que creen el mejor tipo de educación para sus hijos.
¿Apoya el razonamiento de que antes que recortar de la pública habría que hacerlo de la concertada?
No. Y nos hemos posicionado siempre en contra de cualquier recorte en la educación. Creemos que es injusto e innecesario y se podrían haber adoptado otras medidas para salir de la crisis sin recortar en un recurso público tan básico como la educación. Siempre estamos en contra de cualquier recorte tanto en la pública como en la concertada.
Se ha denunciado también que muchos centros concertados no son realmente gratuitos debido a ciertas cuotas que son más que voluntarias o por los elevados precios del comedor o el transporte...
Primero hay que decir que las aportaciones voluntarias son absolutamente legales. Pero somos partidarios de que no se tuvieran que hacer, para lo cual se necesita que el dinero asignado a los centros sea suficiente para que la enseñanza sea realmente gratuita. Los procesos de admisión son exactamente iguales que en los centros públicos. Y en cuanto al comedor, igual que existen becas para los públicos, se debería dar el mismo tratamiento a alumnos de concertados. Ahí ya no habría problemas para familias con escasos recursos económicos. Y esa diferenciación entre quien puede pagar o no, no la generan los concertados, sino la Administración pública al tratar de forma diferente al alumno en función de qué opción educativa escoja.
¿Qué opina de la implantación de la Lomce en contra de la comunidad educativa? ¿Qué peligros entraña?
Hemos sido críticos con la Lomce. Creemos que sí había que hacer una reforma porque los informes internacionales nos dicen que hay algo que no funciona. Pero la Lomce precisamente y el proceso de falta de diálogo la está condenando a que tenga poca duración. Lo que sí negamos es que favorece a la concertada y privada. No hay nada que nos favorezca. Y ha habido una merma del poder de decisión del consejo escolar y se quita protagonismo al consejo escolar (donde hay familias, profesores y alumnos). Y nos parece un retrocesos.
¿Qué está fallando?
Nos falta estabilidad y unos mínimos que estén consensuados, que la educación esté lejos de los vaivenes políticos y que los centros tengan más autonomía para atender a los alumnos. Un pacto educativo que pedimos desde los 90, como en otros países europeos, para que haya unos mínimos y a partir de ahora haya autonomía. Y que no haya un cambio de ley cada vez que hay un cambio de signo político. Y esto es lo que no puede ser. Los profesionales estamos ya hastiados y no beneficia en absoluto al alumno.
¿Qué opina del aumento de las ratios de alumnos por clase y del cierre de unidades escolares que está viviendo Castelló?
Las ratios están muy altas. Ya hay datos suficientes para saber que la natalidad está bajando. Si no nos van a llevar a un cierre de unidades en la pública y la concertada. Hay que mantener las aulas en ambos casos. Ahora podríamos adaptar los recursos y aprovechar para incrementar la calidad. No es lo mismo tener 40 niños que 20. Y ese es sin duda un factor importante en el fracaso escolar. En este sentido, nuestro temor es desde la Administración intenten aprovechar la reducción de natalidad para cerrar colegios y unidades. Nos parecería sin ninguna duda un grave error.
