La retirada del vehículo por la grúa supone un considerable pellizco a los bolsillos de los castellonenses. Cuesta 125 euros más 20 euros por el depósito en una hora. Castelló dispone de unos de los servicios más caros de España. Es la séptima capital de provincia con el precio más alto, según indica un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Los conductores afectados han de pagar un total de 145 euros en Castelló, que sólo se ve superada por seis capitales de mayor tamaño y población como son Zaragoza, San Sebastián, Valencia, Sevilla, Madrid y Barcelona. En las dos principales ciudades del país, con cerca de tres millones de habitantes cada una, sólo se abonan tres euros más que en Castelló, con 170.000 residentes.
En la capital de la Plana se da el añadido de que el depósito de la grúa se encuentra en una zona alejada del casco urbano, en Mestrets, donde el acceso es dificultoso al existir pocas frecuencias del transporte urbano. Hace unos años fueron cerradas las instalaciones de la avenida Valencia. Si la retirada se produce por la noche, cuando no hay autobús, el recorrido a pie desde el centro a Mestrets ronda la media hora.
La OCU afirma que el coste de la grúa municipal es, con 102 euros, un 30 % más elevado que la grúa privada, y denuncia las «notables diferencias» existentes entre las 54 capitales de la provincia, ya que por el mismo servicio en Zaragoza se paga 205 euros y en Zamora 36 euros. Critica «que muchos ayuntamientos, más prestar un servicio para agilizar el tráfico, buscan una forma rápida de recaudar dinero». El precio de Castelló es un 29 % superior a la media nacional.
La organización de consumidores considera que estas divergencias de precios se dan porque la legislación actual «permite que cada ayuntamiento administre la retirada y depósito de vehículos como estime oportuno, bien como servicio municipal o a través de una empresa concesionaria». «También permite que cada ayuntamiento cobre lo que le parezca, por lo que muchos consistorios encuentran en este servicio una vía fácil de aumentar la recaudación y cobra, además de la multa, una tasa por depósito o por interrupción, que en muchas ocasiones es otra sanción encubierta», añade la OCU en su estudio. Es decir, además de la multa y retirada del vehículo, la mitad de las ciudades analizadas en el informe, entre otras Castelló, también incluyen un canon por el depósito del coche. La entidad subraya que se factura esta circunstancia por horas o días completos cuando desde 2006 la normativa, agrega, obliga a cobrar por minutos.
El servicio de Castelló se gestiona a través de una concesión a una empresa privada. El último contrato se adjudicó en 2013 a la mercantil Covop. Las arcas municipales aportarán 295.368 euros en cuatro años, una financiación que corresponde a actuaciones extraordinarias, con lo que el mantenimiento de la concesión está vinculado a la recaudación que se consiga en la retirada de vehículos.
