Una empresa de Nules está arreglando estos días el paso de peatones situado junto al Jardín Botánico, en la antigua N-340, en uno de los principales accesos a la estación de Renfe. Con estas obras se pretende «adecuar este paso de peatones para garantizar la seguridad de la circulación tanto de peatones, como de vehículos, ya que este paso en badén presentaba un estado muy deteriorado prácticamente desde que finalizaron las obras hace tres legislaturas, por lo que apenas tiene 10 años», según informó ayer el alcalde de Nules, Mario García.

Desde el ayuntamiento explicaron ayer que esta es «una más de las numerosas deficiencias que presentó esta obra, como consecuencia de una total falta de supervisión municipal» y que han tenido que ser subsanadas por el consistorio entre 2007 y la actualidad, «aunque hemos ido actuando a medida que ha sido posible», señaló García.

En este caso, el paso presentaba baches y un evidente hundimiento, como consecuencia de la mala cimentación de un elemento que se había realizado con adoquines, en forma de badén, para resaltar su carácter peatonal. Además por él transcurre un carril bici «que tampoco estuvo bien planteado, ya que ni tan siquiera tiene solución de continuidad». Precisamente los trabajos de reforma se están fundamentando en garantizar una buena cimentación, «para que no se vuelvan a repetir estos problemas».