Un alumno del IES Álvaro Falomir de Almassora resultó herido en la mañana de Jueves Santo al precipitarse al vacío desde el primer piso en ruinas del antiguo colegio Errando Vilar. El menor fue atendido por la Policía Local y trasladado hasta un centro de salud del municipio y, posteriormente, al Hospital General de Castelló. En el cuartel de la Guardia Civil de Almassora consta la denuncia que puso el director del instituto y que será remitida al ayuntamiento para que éste la traslade a la Conselleria de Educación para desbloquear el derribo del edificio en ruinas.
Los hechos sucedieron horas antes de que los alumnos del instituto iniciaran sus vacaciones de Semana Santa. Según fuentes del centro, el herido se ausentó de las clases junto con otras dos alumnas y los tres se introdujeron en el bloque a pesar de las señales que advierten de los riesgos de accidente. Los estudiantes comenzaron a lanzar piedras a los alumnos que estaban dando clases de educación física en el patio del instituto más próximo al antiguo Errando Vilar hasta el punto de que el profesor pidió la presencia de la Policía Local en el recinto.
Al ver llegar a los agentes, las dos estudiantes bajaron corriendo y saltaron la valla que separa el colegio del instituto pero el menor, que cursa primero de ESO, tropezó y cayó del primer piso en ruinas. Según los testigos, sangraba por la boca y se quejaba de las magulladuras que le provocó el golpe, aunque estaba consciente y podía caminar.
Trasladado al General
Los agentes de la Policía Local le trasladaron en el coche patrulla hasta un centro de salud de la localidad, donde fue atendido en un primer momento aunque después precisó asistencia en el Hospital General de Castelló.
El director del instituto, Xavier Trenco, presentó una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil esa misma mañana por recomendación de los agentes, cuya presencia es habitual en la zona por el conflicto que suponen las ruinas del colegio para la actividad del edificio contiguo. De hecho, el recinto abandonado y las calles adyacentes se han convertido en espacio para el trapicheo de droga y el consumo de marihuana entre jóvenes.
La intención del centro es que la copia de la denuncia llegue al Ayuntamiento de Almassora para que el equipo de gobierno la incluya en el expediente que solicita a la Conselleria de Educación el derribo del edificio por el peligro que representa. El recinto, abandonado desde 2009, es propiedad de la Generalitat. El consistorio cedió la titularidad al Consell para ejecutar la ampliación del IES Álvaro Falomir aunque el proyecto quedó olvidado tiempo después.
Representantes del consejo escolar del instituto se reunieron en febrero con la concejala de Educación, María Tormo, y el primer teniente de alcalde, Luis Martínez, para informarles del acuerdo adoptado para solicitar el derribo del bloque. Los ediles les recordaron que la demanda ha sido comunicada a Educación en reiteradas ocasiones desde 2011, si bien convinieron que el acuerdo del consejo escolar reforzaría la petición. Martínez se trasladó hasta el antiguo colegio para visitar las instalaciones en compañía de miembros de la asociación de vecinos de Boqueras.
«La única solución para esta antigua infraestructura es el derribo, que es la que le hemos solicitado de forma reiterada a la Generalitat», declaró el edil. El centro podría volver a convocar un consejo extraordinario para buscar soluciones a este problema.
