El promedio de dinero impagado a los institutos de educación secundaria de la provincia de Castelló al cierre del pasado curso equivalía a entre 40.000 y 50.000 euros por centro, aunque las cifras oscilaban en función del tamaño y las características especiales de cada instituto. A finales de año, y tras el último pago de diciembre, las cantidades medidas se acercaban a los 30.000 euros.
Esta cifra se disparaba a un promedio de 46.000 euros en el caso de los colegios, tomando como referencia un centro tipo de dos líneas y con alrededor de 100 alumnos becados de comedor. El dinero pendiente de los comedores escolares suponía al final del curso 2013-2014 un promedio de alrededor de 60.000 euros por centro y la media adeudada de gastos de funcionamiento era de 9.000 euros por colegio. Tras el pago de diciembre, seguían pendientes los citados 46.000 euros por comedor y otros 8.000 de gastos de funcionamiento y programas de compensatoria por centro.
Más allá de los números, las demoras en las transferencias han generado durante tres cursos imágenes de alumnos y docentes con mantas en clase (ante la falta de calefacción), amenazas de corte de suministro eléctrico, recortes extremos de fotocopias de material didáctico y problemas de los centros para hacer frente al pago a los proveedores. Desde 2011, la conselleria ha reiterado su compromiso de ponerse al día, pero no lo ha cumplido hasta la llegada de la campaña electoral.
