La escultura de Juan Ripollés de «Homenaje a las Víctimas del Terrorismo» que corona la rotonda de la ronda Sur de Castelló fue derribada en enero de 2013 por ráfagas de viento. Las obras de restauración todavía no han concluido a estas alturas. Ha sido habilitada la base y esta pendiente la colocación de las palomas. Ripollés espera que la restauración esté concluida para el mes de junio.

«Antes de elecciones no llego», sostuvo el polifacético autor, que afronta el arreglo de las palomas en su taller de Borriana. Sostuvo que ahora ha concluido la primera fase de los trabajos y que sólo falta rematar la última parte de la escultura. La obra lucirá su fisonomía primigenia, pero conservará las «cicatrices» del accidente, por expreso deseo del artista, y se ha visto reforzada con hormigón para que pueda soportar rachas de viento de hasta 250 kilómetros por hora.

La restauración arrastra un largo camino no exento de dificultades. Primero la asumió la constructora de la escultura, pero Ripollés prescindió de sus servicio por desacuerdos con la reforma. En septiembre se hizo cargo el Grupo Gimeno. El ayuntamiento ha costeado 11.000 euros en supervisión de los trabajos, mientras la obra depende del propio artista. Ahora, la estructura permanece en la ronda sin las palomas y en esta espera ha sufrido una pintada «vandálica», según reconoció Ripollés.

La portavoz de Esquerra Unida, Carmen Carreras, criticó que «el vodevil de la estatua de Ripollés se parece cada vez más a un serial que parece no tener fin. La estatua cayó en enero de 2013, se acordó levantarla en noviembre de 2013 (en contra de la voluntad de la escultura manifestada a Ripollés) y los trabajos debían comenzar en diciembre de 2013 sin ningún coste para la ciudadanía. Pero, en octubre de 2014 nos enteramos de que el ayuntamiento pagará más de 11.000 euros a una empresa privada de consultoría para garantizar la seguridad, y desde entonces no sabemos nada más».

«La estatua de Ripollés cayó hace más de 800 días, y si al principio se sucedían las promesas de ponerla en pie lo más rápido posible, ahora lo que tenemos es el silencio más absoluto, con unas obras paralizadas de las que parece que nadie sabe nada. Es por este motivo que hemos preguntado al ayuntamiento si piensa terminar de reparar la estatua, cuánto se ha gastado hasta ahora, si se piensa gastar más dinero y cuando volverá la estatua a su posición original, sin haber obtenido respuesta», afirmó.