La mejora de la facturación en TAU Cerámica en los últimos meses podría reducir la cifra de trabajadores afectados en el expediente de regulación de empleo. La empresa ha planteado inicialmente un ERE de extinción que afecta a 71 personas, pero las ventas parece que remontan y fuentes internas subrayan que los despidos podrían bajar si la tendencia continúa así.
La empresa y el comité de trabajadores continúan con las negociaciones y ayer mantuvieron una nueva reunión. Desde los sindicatos resaltaron que su objetivo es suavizar el ERE y señalaron que las negociaciones todavía no se han cerrado.
Según avanzaron fuentes de la firma, el ERE podría rebajarse a la mitad de la cifra de empleados afectados como consecuencia de los últimos datos económicos, que muestran un repunte de la facturación, resaltaron. Asimismo, en esta situación, añadieron, no descartan que un grupo inversor de capital extranjero pueda volver a interesarse por TAU tras suspenderse la operación planteada por los inversores de Keraben.
TAU presentó el ERE a finales de marzo y expuso que existen causas objetivas que justifican esta medida. Justo plantearon el expediente tras echarse atrás la propuesta de compra del grupo estadounidense Tensile Capital Management, el mismo que adquirió Keraben de Nules. Hace un mes se rompieron negociaciones. Esta operación era capital para devolver un crédito sindicado de la empresa, que vence este año. Sin esta financiación, se ha visto abocada al ERE.
Pero el planteamiento de despidos original podría mitigarse, ya que las ventas se están relanzando en los últimos tiempos gracias a las exportaciones. No obstante, el problema económico continúa, y que el préstamo se ha de devolver este año. Por ello, desde la empresa aseveran que TAU se presenta ahora como uno de los mejores partidos para los fondos extranjeros, que ya han realizado varias inversiones en el sector azulejero y sondean nuevas empresas.
Cabe recordar que TAU cuenta con 180 empleados sumar 900 hace una década. En 2008, al igual que el resto de empresas, registró un desplome de las ventas por el derrumbe del sector de la construcción. En este tiempo ha impulsado ocho expedientes de regulación de empleo de empleados. Ahora, tiene sobre la mesa otro. Si se aplican sus términos originales, que afecta a 71 empleados, la azulejera apenas se quedaría con un centenar de trabajadores. La intensidad del ERE también sería menor si entrara dinero extranjero.
