El Ministerio de Agricultura y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han iniciado un procedimiento sancionador contra el Ayuntamiento de Cirat por la posible tala indiscriminada sin la preceptiva autorización de decenas de chopos en los parajes Fuente de la Salud y El Molino -en la cuenca del río Millars-, según confirmó el Gobierno en respuesta parlamentaria a preguntas del diputado de Compromís en el Congreso Joan Baldoví.
Los actos fueron denunciados por Compromís a principios del pasado mes de marzo y llevados al Congreso por el parlamentario Baldoví, quien expuso que «de manara inexplicable se ha arrasado con la monumental chopera existente en el municipio castellonense de Cirat, tradicional zona de acampada y por lo tanto fuente de ingresos para la capital del Alto Mijares». Según apuntó, «de momento no se ha dado explicaciones por parte del ayuntamiento del por qué de esta actuación, que afecta a parte de la ribera del río Mijares, Lugar de Interés Comunitario, y área de la Red Natura 2000».
Casi dos meses después, el ministerio ha respondido ante la Mesa del Congreso de los Diputados que el consistorio nunca llegó a recibir la autorización y que los agentes de la Policía de Aguas y Cauces Públicos ya están llevando a cabo inspecciones de cara a posibles acciones sancionadoras.
Así lo explia la respuesta ministerial textualmente. «Con fecha 05/03/2015, el ayuntamiento presentó documentación complementaria en la que manifestaba haber efectuado la tala aproximadamente de cincuenta chopos en los parajes Fuente de Salud y El Molino , por razones de seguridad, dado el inminente riesgo y la caída efectiva de tres de ellos, a causa de las importantes rachas de viento, con el consiguiente peligro para la integridad de los ciudadanos. Argumentaba que los chopos estaban podridos por lo que los restos de la tala fueron quemados, no habiéndose producido por tanto aprovechamiento alguno de la madera. En consecuencias, se han iniciado actuaciones de carácter sancionador en orden a determinar la existencia de posible infracción del Texto Refundido de la Ley de Aguas, aprobado por R.D 1/2001».
A este respecto, Compromís argumenta que testimonios de la zona aseguraron que la tala de árboles se llevó a cabo de forma indiscriminada en el caso de ejemplares que aparentemente se encontraban sanos, y en los que no se apreciaban según los vecinos síntomas de enfermedad en ningún ejemplar.
