El portavoz socialista en la Diputación de Castelló, Francesc Colomer, cumplió ayer por fin su anhelo de visitar el centro ocupacional de Penyeta Roja, terminado en 2009 pero que todavía no ha entrado en funcionamiento. Colomer constató «signos de abandono» en el complejo y censuró que «negar formación, oportunidades y dignidad a los discapacitados es la vergüenza de la legislatura».
Según dijo, «el empleo es la primera puerta de entrada a la integración social, a la dignidad, a la autoestima de las personas, por tanto, estamos ante uno de los mayores escándalos y de las vergüenzas más impresentables de la legislatura, como es el haber construido un centro que podría estar al servicio de más de 80 personas, de más de 80 familias, en un claro propósito de integración, de formación, de dar dignidad y de rescatar a las personas para que tengan un puesto de trabajo».
Entrada vetada a los medios
Fancesc Colomer lamentó la negativa de la diputación a que los medios también visitaran las instalaciones. «No comprendemos dónde está el problema, o es que no quieren que vean la vergüenza que supone tenerlo cerrado desde hace seis años», aseveró.
El dirigente socialista resaltó la importancia de que las administraciones faciliten la reinserción laboral de personas con discapacidad. Por ello, «las instituciones deberían ser más inclusivas y no para excluir a las personas del conjunto de la sociedad, que es lo que se consigue teniendo este recurso hecho, construido y cerrado».
«Estas instalaciones fueron diseñadas y construidas con un objetivo claro, ser un centro ocupacional para personas discapacitadas y no se entiende como puede permanecer cerrado a cal y canto cuando hay un 20 por ciento de parados en nuestra sociedad, y que en el ámbito de la discapacidad superan el 70 por ciento», denunció.
El secretario general provincial del PSPV apuntó tras la visita que presenciaron «signos de abandono evidentes al estar más de seis años acabado pero sin uso alguno». Para Colomer, «el PP ha extraviado el orden y la jerarquía de valores porque se han distraído en mil corruptelas y despilfarros que no atienden a las prioridades fundamentales de la ciudadanía que, para nosotros y para cualquier sociedad decente, debe ser la ocupación, y más cuando se trata de los últimos de la fila».
Complicaciones
En este sentido, Colomer insistió en que «si ya es complicado para muchos hombres y mujeres como para muchos jóvenes que se van al extranjero a buscar un proyecto laboral, es infinitamente más complicado para el mundo de la discapacidad». Por este motivo, -concluyó- «los socialistas estamos aquí para denunciar esta política de cerrojo, de candado y de reja cuando debería tratarse de una política de inclusión, de apertura y de búsqueda de oportunidades para las personas que más lo necesitan».