Ya le queda menos al Villarreal B para ver finalizada una temporada que será calcada a las dos anteriores con Lluís Planagumá en el banquillo. Campaña con altibajos, con posibilidades de pelear por la cuarta plaza, pero al final con dos últimos meses de competición sin nada en juego. Pese a ello, su técnico Paco López dijo ayer que «el objetivo es ganar y vamos partido a partido, para seguir creciendo y con la intención de que los chavales no se relajen en ningún momento».

El entrenador valenciano quiso lanzar unos mensajes «de ilusión», a pesar de los últimos disgustos ligueros. «Después de cada revés hay que levantarse, y nosotros queremos centrar la energía en cada partido que vamos a disputar», señaló. Y la próxima cita es mañana a las 18.00 horas en La Murta contra el Olímpic de Xàtiva. «Es un campo donde ellos se hacen muy fuertes. Juegan muy directos y se entretiene muy poco con la pelota», para pedir a los suyos «concentración máxima en defensa, porque así hay más posibilidades de ganar».

Para este partido el filial amarillo cuenta con las bajas seguras del portero ilicitano Maiguel Bañuz, del central moldavo Dan Ojog y el centrocampista granadino Pablo González, todos ellos por lesión, mientras que se encuentra sancionado el mediocentro ruso Anton Shvets. La nota positiva será el regreso de Marc Mateu una vez ha cumplido el partido de suspensión.

El Villarreal B está pendiente de si el primer equipo citará al juvenil Alfonso Pedraza, o por el contrario está a disposición de Paco López para el duelo de mañana en el campo La Murta de Xàtiva.