El municipio de Alfondeguilla acogió ayer la XIII Trobada de los 21 municipios que se encuentran dentro de los límites del parque natural de la Serra d'Espadà. A lo largo de toda la jornada hubo una pequeña feria en la que se promocionaban tanto la gastronomía típica de la zona como los principales productos de la sierra, así como también los antiguos oficios tradicionales de la región, como el cisteller o el alfarero, entre otros, todo ello con la animación musical de un charanga.

En cuanto a las características de esta reunión de hermandad, el alcalde de la localidad, Salvador Ventura, señaló que «ya hacía tiempo que queríamos contar con este encuentro de municipios y la verdad es que se ha presentado como una jornada llena de actividades y convivencia entre todos».

Así, entre otros alicientes no faltaron el buen pan, el vino, el queso, los embutidos, los dulces y los licores.

Entre las actividades de las que pudieron participar los vecinos de las 21 localidades representadas en esta cita, destacaron propuestas como la realizada por el club Castro de la localidad. Los participantes confeccionaron una pequeña carbonera, con su ventilación y brasero, con el objetivo de reproducir a pequeña escala este tipo de construcciones en las que se introducía la leña para obtener el carbón sin que éste se convirtiera en ceniza.

Por su parte, también los integrantes de la AMPA del colegio Castro realizaron durante la jornada talleres y juegos tradicionales para los más pequeños, así como degustaciones de dulces típicos de la localidad, mientras que las Amas de Casa y los jubilados organizaron talleres de confección de dichos dulces típicos.

No faltó un taller de instrumentos de caña ni tampoco una ruta guiada a l'Arquet para aquellos que quisieran acudir a conocer emblemático arco. La jornada se cerró con la suelta de aves rapaces que se habían recuperado en el centro de El Saler.