El libro «Atlas de la crisis» publicado por la editorial Tirant lo Blanch revela que la Vall d'Uixó ha sido el municipio español más castigado por el «boom» inmobiliarios. La obra detalla que ocho de las diez provincias más damnificadas se encuentran en la costa oriental española. Castelló ocupa la primera posición en este triste escalafón, con Valencia en tercer lugar y Alicante en el sexto. Según el Atlas, la Vall d'Uixó ocupa lugar de privilegio entre las poblaciones de más de 20.000 euros que han resultado ser más vulnerables durante la recesión. En ese ránking, Benicarló se halla en el noveno lugar. El documento revela algunos datos significativos. Por ejemplo, el crédito hipotecario que alimentó la burbuja se redujo en casi un 90 % entre 2006 y 2013, lo que provocó la parálisis de la construcción de viviendas. En Castelló, esta última bajó más de un 98 %. El paro en esa provincia «aumentó más de un 300 por ciento». j. c. castelló