Tras casi once años de espera y coincidiendo con la festividad del patrón, San Francisco de Paula, Viver ha dado por finalizada la primera fase de las obras de rehabilitación de su emblemático convento de San Francisco. La lucha incesante de las autoridades locales y la insistencia del director general de Obras Públicas, Vicente Dómine, en que se llevase a cabo la actuación, «han sido claves para que Viver pueda tener hoy acabada la primera fase del proyecto, que ha supuesto una inversión de 1.165.847 euros», recalcó el alcalde, Patricio Gómez.

Un proyecto que comenzó a ejecutarse en septiembre de 2012 tras verse paralizado en 2004 por la caída de uno de los muros principales del claustro del edificio y cuyas obras se han alargado hasta la pasada semana, por problemas como la falta de financiación. La rehabilitación de este convento, que data de principios del siglo XVII, ha consistido en el mantenimiento de las fachadas y la estructura formal del edificio, así como en la reconstrucción de la estructura y los forjados. Además, se ha recuperado el claustro interior, conservando los muros y arcos originales y se ha techado, «aunque en principio no estaba en el proyecto de la primera fase», dijo el alcalde, que mostró su «satisfacción» por el fin de la obra.

«Ha quedado muy bien y ahora esperamos que el Ministerio de Cultura, tal y como se comprometió en su día, ejecute con el 1% cultural la segunda fase, de la que ya tenemos el proyecto firmado por Juan Añón y cuyo presupuesto estaba acordado en unos 2,3 millones de euros», recalcó. Con motivo del día del patrón, el alcalde hizo una jornada de puertas abiertas para que todos los vecinos pudieran ver la obra.

En cuanto a su posible uso, y tras haber acogido con anterioridad un colegio o el cuartel de la Guardia Civil, el munícipe destacó que «en principio está pensado para acoger un salón socio cultural, aunque se barajan muchas opciones como hotel con encanto o museo». «Hasta que la segunda fase no se empiece, no sabremos su uso final», reconoció.