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Un centenar de alumnos de Almassora se somete hoy a la prueba de la tuberculina

Salud Pública retoma los análisis para descartar contagios tras el ingreso de un usuario del geriátrico

Un centenar de alumnos de Almassora se somete hoy a la prueba de la tuberculina

Salud Pública retomará hoy los análisis de la tuberculina a los alumnos más pequeños del colegio Hermanos Ochando de Almassora. Se trata de los estudiantes que quedaron pendientes de las pruebas la semana pasada para descartar una posible infección a raíz del caso detectado en la residencia de ancianos Vicente Vilar de la localidad, donde los pequeños del centro realizan algunas actividades durante la semana.

Fuentes oficiales han pedido «tranquilidad» a las familias de los pequeños, debido a que el periodo de exposición a la bacteria es muy corto y, por tanto, las posibilidades de contagio son escasas. En total, más de 200 personas pasarán los test médicos preventivos.

Contacto

Según fuentes del colegio Hermanos Ochando, cerca de 125 estudiantes serán sometidos a las pruebas para cumplir el protocolo sanitario. Se trata de los alumnos de cinco de las seis clases de infantil del centro, es decir, los pequeños que semanalmente se desplazan hasta el geriátrico de la avenida Generalitat para participar en talleres de convivencia con los residentes.

Además de estos alumnos, los 45 empleados del edificio fueron los primeros en someterse a las pruebas para descartar el contagio. La plantilla al completo, incluidos los trabajadores de los departamentos de administración y el resto de personal que no tiene un contacto directo con los ancianos pasó el análisis de Sanidad para cumplir el protocolo. De hecho, desde el centro geriátrico han confirmado que la normativa de prevención aplicada en este caso ha sido la más exhaustiva. En la pirámide de personas en riesgo también figuraron los trabajadores de Cocemfe que trasladan a los internos del centro de Almassora en vehículos adaptados.

Quienes habían tenido algún contacto con el enfermo se sometieron a los análisis, una prueba sencilla que en unos días permite confirmar o descartar el contagio de la bacteria.

Por supuesto, los compañeros del anciano infectado también fueron objeto de las pruebas debido al contacto diario y a la especial vulnerabilidad de este colectivo. Cabe recordar que el geriátrico de Almassora cuenta con 56 internos permanentes que ocupan las 28 habitaciones de la primera planta. A ellos se suman los mayores que participan en el centro de día. Según fuentes sanitarias, ancianos y personas inmunodeprimidas son quienes más probabilidades de contagiarse tienen. De momento, la tranquilidad impera en el edificio de la avenida Generalitat, donde la actividad diaria no se ha alterado por esta circunstancia. De igual forma, los alumnos del colegio Hermanos Ochando volverán hoy a la rutina con normalidad. Un grupo de estudiantes de infantil será sometido a los análisis para descartar cualquier probabilidad de contagio.

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