La diferencia en la valoración del duelo de ayer se encuentra en el acierto de cara a puerta. Hace unos meses, el Villarreal podría haber despachado el duelo ante el colista, el Córdoba, con una goleada. Pero anoche, tras cinco duelos sin ganar en Liga y en plena depresión anotadora y de juego, los amarillos fueron incapaces de superar a Juan Carlos. Lo único bueno, que el Málaga se aleja a seis puntos. Lo malo es que es el octavo duelo oficial sin lograr la victoria, el sexto en Liga.

Con el contratiempo de la baja a ultimísima hora de Gio, lesionado en el calentamiento, Marcelino se vio obligado a utilizar a Gerard Moreno y Uche de delanteros en el arranque, mientras dejaba a la espera a Vietto. Pero, ante la ausencia del argentino, se arrogó el protagonismo Denis Cherysev.

De hecho, la presencia del ruso en el extremo zurdo fue el principal y casi único recurso ofensivo del Villarreal. Una y otra vez, los jugadores amarillos cargaban el juego sobre su banda y el internacional respondía con centros al área. A los 40 segundos, ya rompió la defensa cordobesa para regalarle a Campbell un balón que acabó en centro al área. Trigueros, de cabeza, la mandó alta. Su capacidad de desborde desquició a su par, Gunino, y le brindó un centro a Campbel que no supo marcar al filo del descanso. Antes, sobre la media hora, la tuvo en una jugada personal pero su disparo, demasiado cruzado, no pudo Gerard convertirlo en gol.

El verso suelto lo puso el delantero catalán que, con un disparo desde la frontal, estrelló el balón en el larguero. Imitaba a Campbell quien, con un violento disparo en el minuto 5, también sacaba astillas al travesaño. Pero enfrente no había un muerto viviente, como se podía pensar en la previa. El Córdoba plantó cara y se mantuvo de pie, a pesar de los travesaños. Incluso hubo un tramo del primer tiempo, con Bebé en la derecha encarando a Jaume Costa, en el que los andaluces dominaron hasta la deseperación amarillo. Sobre el minuto 14, Florin y Fede Cartabia la tuvieron tras un centro del brasileño, pero en el barullo en el área pequeña, donde estaban Víctor Ruiz, Bailly, Asenjo y Mario, no pudieron marcar.

Pero el técnico verdiblanco, José Antonio Romero, cambió a Bebé de banda y, ante Mario, su superioridad fue menor. Lo intentó en solitario con un disparo desde el extremo izquierdo, que mandó Asenjo a saque de esquina. Así, con sensaciones contradictorias, con una mejor de actitud pero sin mostrar ideas claras ni acertar con la puerta rival se marchaba el partido al descanso.

Asedio sin premio

En la segunda mitad, Marcelino mantuvo el mismo plan pero cambió a sus ejecutores. Vietto regresó por un Uche tocado y un Trigueros derrengado fue reemplazado por Jonathan dos Santos. La entrada del ex de Racing amplió las alternativas ofensivas del submarino. Además, el Córdoba abdicó en sus intentos ofensivos y el Villarreal fue el único equipo con presencia en la portería rival. Pero la portería se achicó, el punto de mira está desviado y ni la fortuna quiso ponerse del lado amarillo. Los locales acumularon ocasiones para lograr una victoria cómoda, pero se estrellaron una y otra vez con Juan Carlos. Una remate de cabeza de Cherysev, una fallo inexplicable de Vietto en boca de gol, tres disparo de Campbell desde fuera del área se encontraron con un Juan Carlos brutal, un chut del ruso que se encuentra con la pierna de un rival, Crespo paró a Vietto con un posible penalti...La recompensa fue un Cherysev muerto que tuvo que ser sutituido por Moi y la quinta amarilla de Bailly que no jugará ante la Real.