La localidad de Altura se ha puesto en pie de guerra para protestar contra la instalación y puesta en marcha de una antena de telefonía móvil que la empresa Vodafone tiene previsto colocar en un edificio privado en pleno núcleo urbano. Los vecinos saldrán hoy a la calle en una manifestación a las doce del mediodía con el fin de mostrar su malestar y evitarla instalación de esta antena que comenzó el pasado viernes.
Desde entonces, varios vecinos se han movilizado para formar una plataforma denominada «No a la antena de Altura» a través de la cual han recogido más de mil firmas que han presentado al ayuntamiento. Tras recibir las firmas, el consistorio ha paralizado las obras.
Tal y como explican desde la plataforma, José Miguel Martínez, «desde que nos enteramos el pasado viernes de la colocación nos hemos puesto manos a la obra con el fin de evitar esta situación altamente perjudicial para la población».
En este sentido, comenta Rodríguez, «hay que poner de manifiesto las irradiaciones nocivas que generan este tipo de aparatos, altamente contaminantes para la salud pública y que se están colocando en el centro del propio municipio». Además, continúa esgrimiendo, la finca donde se ubica -en la calle Juan Terrada- «está a tan solo cuarenta metros de la ludoteca municipal, a la que acuden diariamente niños menores de cuatro años, los más vulnerables a cualquier tipo de contaminación, por lo que, solo por este motivo, ya debería desestimarse la posibilidad». Asimismo, la población de Altura, cuenta con un número muy importante de vecinos de avanzada edad, que también están en riesgo de afección en este tipo de situaciones.
Martínez apuntó que la respuesta de la gente está siendo «ejemplar, ya que el apoyo está siendo muy firme y más de mil personas se han mostrado en contra». Asimismo, el consistorio y los grupos políticos se han posicionado «a favor de la plataforma».
La presión vecinal ha sido tan fuerte que, según explicó ayer este miembro de la plataforma, la familia propietaria del inmueble en el que, en principio, se estaba instalando la antena, «nos ha dicho que quiere rectificar, por lo que en los próximos días tenemos una reunión con Vodafone para ver cómo se puede solucionar la firma del contrato que realizaron».
Rodríguez argumentó que la manifestación de hoy «realmente se está haciendo como una muestra más y una medida de presión, con el fin de que no se ejecute la colocación final de la antena que puede suponer un grave peligro para los vecinos de Altura». Durante estos días se han realizado también caceroladas.
Por su parte, el alcalde, Rafael Rubio, mostró su rechazo en un comunicado a la instalación de esta antena «por tratarse de aparatos que potencialmente pueden ser nocivos para las personas» y dando su apoyo a los vecinos «posicionándose de su lado».
El consistorio ha anunciado además que se han encargado los correspondientes informes jurídicos para concluir con un decreto la paralización de las obras, que se llevaron a cabo ayer. En un comunicado, Rubio se mostró ayer dispuesto a «facilitar a la compañía de telefonía espacios alejados del casco urbano que puedan cumplir con las necesidades de cobertura que exigen los nuevos tiempos».
