La instrucción abierta por el supuesto amaño del partido Levante UD-Zaragoza de 2011 abrió ayer un nuevo capítulo con la entrada en escena de varios exfutbolistas del equipo de Orriols. Hasta tres exjugadores que participaron en aquel partido por el bando «granota» declararon ante la jueza, mientras otros dos (Rafa Jordà y Rubén Suárez) aplazaron la citación. Los primeros en pasar por las salas 7 y 9 de la Ciudad de la Justicia —la presencia de un buen número de abogados de un caso en el que hay 34 imputados impide que se celebre en el Juzgado de Instrucción número 8, que lleva la causa— fueron Héctor Rodas y Xavi Torres, que ahora militan en las filas del Betis. Y ambos utilizaron la misma coartada: no sacaron dinero de sus cuentas en los dos meses posteriores a aquel encuentro, aseveraron, porque, como cada verano, los pasaron con sus padres.

El primero en declarar fue el defensa Rodas, que a las 9.30 de la mañana ya estaba en la sala dispuesto a desmentir que aquel encuentro, correspondiente a la última jornada de la temporada 2011-12, estuviese «arreglado». Fue la Fiscalía Anticorrupción la que en su día abrió las investigaciones y consideró que aquel partido había sido un fraude, ya que el Zaragoza pagó supuestamente 965.000 euros a los futbolistas del Levante UD para dejarse perder. El dinero, según la Fiscalía, fue depositado en las cuentas de los futbolistas del equipo maño la misma semana del partido y estos lo sacaron para entregárselo a los jugadores «granotas» apenas unos días después. Después, ató más cabos: la mayoría de jugadores del Levante UD no sacó dinero de sus cuentas durante los meses posteriores. Es más, uno terminó de pagar su hipoteca sin recurrir a su dinero del banco y otro se compró un coche de gama alta pagando en efectivo.

A las preguntas de la juez, Rodas aseguró que entonces vivía con sus padres, en Valencia, y que por eso no tuvo que utilizar dinero de su cuenta bancaria.

Xavi Torres, al que representa la misma abogada que el defensa, utilizó la misma coartada. En su caso, ofreció más detalles. Fue una declaración, la suya, más jugosa. El centrocampista, que como su compañero está cerca de conseguir el ascenso a la Liga BBVA con el Betis, explicó que aquel verano de 2011 lo pasó de vacaciones con su familia en Xàbia, su pueblo natal. Y que no tuvo que recurrir a su dinero del banco porque sus padres corrieron con todos los gastos. La Fiscalía quiere reforzar la tesis sobre la que se basa gran parte de la acusación, referente al llamativo hecho de que los jugadores del Levante UD dejaron de sacar dinero de sus cuentas después del partido.