La Fiscalía Provincial de Castelló ha remitido al juzgado de instrucción la denuncia del Grupo para el Estudio y Conservación de los Espacios Naturales (Gecen) sobre la gestión del picudo rojo para que se investigue la posible comisión de un delito contra los recursos naturales y del medioambiente. Según se recoge en el escrito de la fiscalía facilitado por el Gecen, la causa inicia su proceso de instrucción judicial para «la determinación de la naturaleza y el alcance de los hechos denunciados».

Los hechos denunciados que se produjeron tienen como lugar de origen el término municipal de Castelló, «desde donde se inició la propagación del picudo rojo, convirtiéndola en una plaga fuera de control. Los municipios afectados tras ello por dicha propagación son, al menos, Almassora, Alcalà de Xivert, Benicàssim, Benicarló, Borriana, Moncofa, Peñíscola, Torreblanca, la Vall d'Uixó, Vila-real y Vinaròs», según explican desde el Gecen. Desde el grupo ecologista se denunció «la mala gestión, la dejadez y el no cumplimiento de las leyes, directrices y órdenes de ámbito tanto nacionales como de la Unión Europea que tienen como objetivo evitar y controlar el inicio y expansión de una plaga».

Según los ecologistas, «no tomar las medidas adecuadas señaladas por la legislación significa no actuar conforme a la legalidad y dejar que la propagación de la plaga del Rhynchophorus ferrugineus (picudo rojo) se convierta en un grave problema fuera de control».

Asimismo, apuntan que «no comunicar a la administración superior la aparición y expansión de la plaga, no tomar las medidas adecuadas para poner en cuarentena las zonas detectadas y no permitir el transporte de palmeras, no comunicar a los estados miembros de la Unión Europea, supone también no seguir los pasos establecidos en base a la legislación».

Actuación

«Todo esto, cumplir con la legislación y seguir los protocolos adecuados, lo tenían que hacer los municipios, las autoridades competentes, agentes inspectores de la Generalitat Valenciana así como municipales, la Generalitat Valenciana, las empresas de mantenimientos de servicios de parques y jardines, las empresas de transporte, las empresas de gestión de servicios y los agentes medioambientales», aseguran. Para el Gecen, a tenor de las actuaciones, «todo esto no se ha cumplido desde que el picudo rojo hizo su aparición en 2007, por lo que exigimos que se actúe contra quienes son los autores del desastre medioambiental y esperamos una investigación rigurosa que depure responsabilidades».

En opinión del Gecen, las causas que propiciaron la expansión del picudo fueron «la mala gestión, la no aplicación de protocolos, el incumplimiento de las leyes, órdenes, decretos y directrices, la falta de permisos adecuados para las empresas que lo gestionan y la dejadez en el seguimiento de la plaga».

Asimismo, aseguran que «los vehículos que transportan estas palmeras afectadas no están cerrados herméticamente y no se desinfectan adecuadamente, además de que se permite la acumulación de residuos por las calles y terrenos y no se demarcan las zonas.