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El freno de la construcción mantiene casi la mitad de las parcelas de Castelló sin edificar

La Dirección General del Catastro sitúa en 47.570 la cifra de solares vacantes en la provincia - Cabanes tiene el 92 % del suelo urbanizable sin construir, Torreblanca el 77 % y la capital de la Plana el 40,88 % - El estallido de la burbuja inmobiliaria deja una ristra de PAI sin desarrollar

El freno de la construcción mantiene casi la mitad de las parcelas de Castelló sin edificar

El freno de la construcción ha dejado un rastro de solares sin edificar a lo largo y ancho de Castelló. La provincia cuenta con casi la mitad de las parcelas sin ocupar, según revelan la dirección general del Catastro.

Castelló acumula 47.570 parcelas vacantes, lo que representa el 43 % del total del suelo residencial. Los municipios del litoral acaparan esta superficie. Cabanes tiene el 92 % del suelo urbanizable sin edificar, Torreblanca el 77 %, la Llosa el 67 %, Almenara el 64 %, Orpesa del Mar el 62 % y Peñíscola y Moncofa el 58 % respectivamente, entre otras localidades. La capital de la Plana contempla el 40,80 %, aunque en términos absolutos es el municipio con más parcelas vacías de la provincia con 5.482.

Estos solares forman parte de una ristra de planes urbanísticos que los ayuntamientos diseñaron en la época del «boom» inmobiliario. Fue la etapa en la que la construcción lideró el crecimiento económico de Castelló y en la que muchos consistorios vieron las mega urbanizaciones como el «maná» de su futuro desarrollo. Idearon planes urbanísticos pensando que con su sola existencia los turistas extranjeros llenarían la costa castellonense. Pero el estallido de la burbuja ha dejado a la mayoría de estos complejos residenciales sin construir. Estos terrenos que tiene la calificación de urbanizable pero sin planes de ejecución a la vista.

La superficie urbanizable ascendió en la provincia hasta las 20.450 hectáreas en los años de vacas gordas, de las que 8.938 se han quedado desiertas. Entre otros casos cabe mencionar los PAI de Belcaire Nord y Sud de Moncofa y Marina d'Or Golf en Cabanes-Orpesa. En Castelló ciudad el principal programa que se encuentra paralizado es el PAI Mestrets. Comprendía una extensión de un millón de metros cuadrados en el noroeste de la capital de la Plana y 6.000 nuevas viviendas. El ex alcalde y ahora presidente del Consell, Alberto Fabra, pretendía coser la ciudad con este plan urbanístico y el antiguo Instituto Valenciano de Vivienda asumió su promoción. Suponía el derribo de una veintena de antiguos masets. Y esta circunstancia supuso su primer golpe, dado que sus dueños pleitearon y consiguieron suspenderlo en los tribunales. Luego la crisis le dio la puntilla.

Ahora, el Ayuntamiento de Castelló se plantea reducir la superficie urbanizable en la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana. El objetivo del Consell y las administraciones locales es centrarse en la trama urbana ya construida y obvian los PAI de la periferia, su gran apuesta en la época de vino y rosas.

El problema de este suelo urbanizable sin construir lo tienen sus propietarios al abonar un Impuesto de Bienes Inmuebles urbano cuando carecen de la preceptivo urbanización. Denuncian que adolecen de los servicios que justifiquen el precio del IBI que pagan. En Castelló ya se ha constituido una plataforma de afectados contra el IBI injusto que reclaman que sus terrenos recuperen la calificación de rústico o que aporten un IBI rústico hasta que arranquen las obras.

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