El grupo de investigación en Neurobiotecnología de la Universitat Jaume I ha puesto en marcha una investigación en terapia génica para el tratamiento del alzhéimer y otras demencias seniles financiada a través de los Planes Propios de Investigación de la UJI.

En la primera fase del estudio, iniciado el pasado mes de enero, se buscará estudiar las vías de señalización de la insulina en el cerebro y su posible modificación ya que un mal funcionamiento de las mismas parece estar relacionado con procesos cerebrales de desarrollo, neuroprotección y memoria, según explicó ayer Ana María Sánchez, coordinadora del proyecto.

«El alzhéimer es una enfermedad en la que se está investigando mucho desde muchos frentes diferentes. La perspectiva de la terapia génica es una de las menos desarrolladas, por ello pensamos que estudios como éste pueden ser importantes para empezar a avanzar en los mismos. En concreto, este estudio busca ir a las fases iniciales de la enfermedad para tratar de entender por qué mueren esas neuronas y frenarlo o retrasarlo», destacan desde el equipo de investigación.

En una primera fase, los investigadores buscan fabricar partículas víricas capaces de manipular la expresión de determinados genes para mejorar la sensibilidad a la insulina en diferentes áreas del cerebro.

El proyecto converge distintas disciplinas, desde la biotecnología (biología molecular) a la neuroanatomía y el comportamiento, contando con la estrecha colaboración del profesor de Anatomía y Embriología Humana Francisco Olucha. Desde esta perspectiva interdisciplinar, el proyecto, que tiene un plazo de duración de tres años, pretende avanzar en el estudio de las bases moleculares que subyacen a enfermedades como el alzhéimer.

Dirigido a todos los pacientes

El objetivo último sería, señala Sánchez, «fabricar partículas víricas que puedan modificar la expresión génica de forma controlada y específica, para evitar o frenar la muerte neuronal en áreas concretas del cerebro», y añade «siempre y cuando la financiación cada vez más escasa, lo permita».

«Y con la esperanza de que se garantice el paso de avances en la investigación a los y las pacientes que lo necesiten, no solo a aquellas que puedan pagarlo», según las mismas fuentes.